El MINI Countryman de segunda generación acaba de aterrizar en los concesionarios y ya se ha presentado la versión John Cooper Works con su potente mecánica de gasolina y una puesta a punto que seguro lo situará como uno de los crossovers compactos más divertidos de conducir. Su debut mundial está previsto para el inminente Salón de Shanghai 2017 y estará en nuestros concesionarios esta misma primavera, por lo que casi con seguridad aquellos que lo deseen lo tendrán en el garaje antes de que termine el primer semestre.
Con el nuevo MINI John Cooper Works Countryman la diversión está garantizada. Es el SUV con las sensaciones más deportivas del segmento de los automóviles compactos y, por el momento, el MINI de nueva generación más potente de la gama. Además de las mejoras estéticas y la radicalización de su aspecto general, lo que realmente nos importa está bajo el capó donde nos topamos con una versión mucho más deportiva de la última generación de motores del Grupo BMW desarrollados para MINI.
El motor de cuatro cilindros de gasolina montado transversalmente en la parte delantera, se beneficia de los progresos realizados en relación con la entrega de la potencia, la suavidad y la eficiencia conseguidos gracias a la tecnología MINI TwinPower Turbo. Su potencia proviene de una cilindrada de 2.000 cc, es decir, aumentada en un 25% en comparación con el motor del modelo anterior. El aumento de la potencia es de 10%, mientras que el par motor máximo es un 23% superior.
El nuevo propulsor se desarrolló sobre la base del motor de cuatro cilindros que fue desarrollado para el MINI Cooper S –Ver Prueba MINI John Cooper Works Cabrio–, y desarrolla una potencia máxima de 170 kW/231 CV y un par máximo de 350 Nm. Con este motor, el nuevo MINI John Cooper Works Countryman es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos -también con la caja Steptronic-, lo que significa que es 0,8 segundos más rápido que el MINI Cooper S Countryman ALL4.
En comparación con su predecesor, el nuevo modelo tiene una potencia 13 CV superior y la velocidad punta es de 234 km/h -también con la caja Steptronic-. Los clientes pueden escoger entre una caja de cambios manual de seis marchas con adaptación automática a las revoluciones y caja de cambios deportiva Steptronic de ocho marchas, con levas en el volante. El sistema Launch Control permite realizar maniobras de aceleración con tracción optimizada desde parado, algo que también favorece la eficiencia.
El modelo presenta un consumo promedio de 7,4 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 169 gramos por kilómetro. Con el cambio deportivo Steptronic de 8 velocidades, estas cifras se ven reducidas hasta 6,9 litros y 158 gramos, respectivamente.
Si la sensación de estar conduciendo un Kart es algo que ya os hemos comentado en otros modelos de la marca, en este modelo, el chasis de tecnología avanzada ha sido mejorado y, junto a una amortiguación retocada y un sistema de frenos BREMBO de rendimiento superior, el modelo se convierte en un auténtico misil. Además, el nuevo MINI John Cooper Works Countryman incluye de serie un chasis deportivo con eje delantero de articulación única y montantes telescópicos, y eje posterior de brazos múltiples.
Equipamiento de serie MINI John Cooper Works Countryman: Lo más destacado
El equipamiento de serie del nuevo MINI John Cooper Works Countryman incluye adicionalmente un sistema de frenos de alto rendimiento, desarrollado especialmente para este modelo. Los frenos de disco y de mordazas fijas, desarrollados en cooperación con el fabricante de frenos Brembo y adaptados especialmente a las características del MINI John Cooper Works Countryman, garantizan una capacidad de frenado óptima y siempre igual, también en condiciones de máximo esfuerzo.
Las mordazas son de color rojo y llevan el logotipo del fabricante. Las llantas forjadas de aleación ligera de 18 pulgadas de John Cooper Works, de diseño Black Thrill, también fueron diseñadas especialmente para el nuevo modelo más deportivo de la marca. Opcionalmente, hay otras disponibles con tamaños de 18 y 19 pulgadas para los más atrevidos.
El sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC) de serie, incluye la función de control dinámico de la tracción (DTC), el control de bloqueo electrónico del diferencial (EDLC) que bloquea el diferencial del eje delantero, así como el sistema Performance Control, con el que resulta más sencillo maniobrar el coche al trazar curvas de forma enérgica.
En el caso de la dirección asistida electromecánica, el sistema llamado Torque Steer Compensation evita giros no controlados del volante, provocados por diversos momentos de giro que pueden manifestarse en las ruedas motrices. El equipamiento de serie incluye, además, la asistencia de la dirección Servotronic, que funciona según la velocidad del coche.