La Comisión Europea ha concluido hoy su investigación antisubvenciones imponiendo lo que desde la propia Comisión han bautizado como derechos compensatorios definitivos a las importaciones de vehículos eléctricos de batería (VEB) procedentes de China durante un período de cinco años.
Como ya se ha revelado, la investigación ha descubierto que la cadena de valor de los VEB en China se beneficia de subvenciones que están provocando una amenaza de perjuicio económico a los productores de VEB de la UE.
Los derechos entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial que sinceramente, no sabemos cuándo será.
Al mismo tiempo, la UE y China siguen trabajando para encontrar soluciones alternativas compatibles con la OMC que sean eficaces para abordar los problemas identificados en la investigación. La Comisión también sigue abierta a negociar compromisos en materia de precios con exportadores individuales, tal y como permiten las normas de la UE y la OMC.
A partir de la entrada en vigor de las medidas, los productores exportadores chinos incluidos en la muestra estarán sujetos a los siguientes aranceles compensatorios:
BYD: 17,0 %
Geely: 18,8 %
SAIC: 35,3 %
Las demás empresas que cooperen estarán sujetas a un arancel del 20,7 %. Tras una solicitud justificada de examen individual, se aplicará a Tesla un arancel del 7,8 %. Todas las demás empresas que no cooperen tendrán un arancel del 35,3 %.
Los aranceles definitivos se cobrarán a partir de la entrada en vigor mientras que los aranceles provisionales a coches eléctricos de batería procedentes de China impuestos el pasado 4 de julio de 2024 no se cobrarán.
¿Por qué se imponen estos aranceles?
La investigación fue anunciada por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el 13 de septiembre de 2023 durante su discurso sobre el Estado de la Unión Europea (SOTEU).
La iniciación de la investigación y los aranceles se basaron en la creciente evidencia sobre el reciente y rápido aumento de las exportaciones de vehículos eléctricos de bajo coste procedentes de China.
La Comisión siguió estrictos procedimientos legales en consonancia con las normas de la UE y la OMC, permitiendo a todas las partes interesadas, incluido el gobierno chino y las empresas/exportadores, presentar comentarios, pruebas y argumentos.