Tras las idas y venidas de Madrid Central con la llegada del nuevo gobierno de PP y Ciudadanos al Consistorio, el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha hecho público el nuevo proyecto que pretende llevar a cabo en la capital antes de que acabe el mandato. Por ahora, la propuesta inicial del estudio preliminar realizado es susceptible de ampliación o modificación.
A pesar de ello, ya podemos hacernos una idea general de lo que busca abarcar el nuevo proyecto del regidor popular. Para el diseño del plan, Almeida se ha comprometido a a convocar, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), un concurso internacional de ideas.
Esencialmente, las medidas del nuevo gobierno matizarán diversos aspectos del plan de Manuela Carmena, sin llevar a cabo los grandes cambios de los que se habló en un primer momento. Y la razón es muy sencilla, aquí la que manda es Bruselas… Por este motivo, el único cambio realmente destacable es la peatonalización de la Puerta del Sol.
Las sucesivas reformas del kilómetro 0 de las carreteras de España ya llevaban tiempo dejándonos caer que la peatonalización estaba cerca, pero no ha sido hasta ahora cuando la propuesta realmente ha tomado forma. Dicha peatonalización abarcará la calle de Alcalá hasta Sevilla; el tramo de Mayor de Sol hasta Esparteros; y el tramo de la carrera de San Jerónimo hasta la plaza de Canalejas.
Actualmente, por la Puerta del Sol pasan 6.800 desplazamientos diarios: 1.100 coches privados, 1.700 vehículos de transporte de mercancías y 4.000 taxis, de los que el 70 por ciento circulan vacíos, según los datos del Área de Medio Ambiente y Movilidad. Se unen a ellos los autobuses de la Línea 3 de la EMT, que modificarán su recorrido, al igual que se reubicará la cabecera de la Línea 51.
También destaca el mantenimiento del perímetro actual de Madrid Central, que no aumentará ni disminuirá, abarcando una superficie total de 4,7 kilómetros cuadrados. El Alcalde sí que ha hablado de nuevos Madrid Central fuera del perímetro actual, ya que según declara, «todos tenemos derecho a respirar aire limpio«, aunque por ahora no se han especificado las zonas.
Otro elemento que se mantendrá intacto es el tramo del la M-30 que pasa por el Calderón, el cuál no se soterrará en ningún caso, aunque si dará continuidad a Madrid Río. Será el Atlético de Madrid el encargado de presentar en el mes de diciembre de 2019 un proyecto en todo el ámbito de Mahou Calderón. El objetivo es evitar molestias añadidas a la demolición del estadio para los vecinos.
En la lucha por reducir la contaminación, Almeida también propone más ayudas a la compra de coches nuevos, ya que «para prohibir primero hay que dar alternativas y el vehículo privado todavía es esencial«. El gobierno municipal habla de una línea de ayudas por un valor de 200 millones de euros -repartidos en 50 millones por año- para cambiar de vehículo a uno menos contaminante.
Adicionalmente, el Consistorio madrileño ofrecerá un trato más favorable a los comerciantes que desarrollen su labor en el área restringida, dándoles la consideración de residentes para equiparar sus permisos con los de los vecinos del distrito de Centro. El objetivo es no desincentivar las visitas al centro de la capital, por eso también se rebajará el coste de las sanciones.
En la actualidad, el coste de las multas es de 90 euros -con reducción del 50% por pronto pago antes de 20 días- y «muchos conductores entran en el área de Madrid Central por error«. El Ayuntamiento también estudiará la posibilidad de abaratar las tarifas de los aparcamientos públicos de rotación que se sitúan dentro del distrito.