El Aston Martin Valkyrie es uno de los 20 ‘hypercars’ más caros del mundo de 2017 , pues se estima que su precio asciende hasta los 3.669.379,5 euros. Inspirado en la Fórmula 1 y construido conjuntamente por Aston Martin y Red Bull Racing, este hypercar fue desvelado en marzo como un prototipo hecho de arcilla a escala real. Será el primer modelo de calle diseñado por el veterano de la F1 Adrian Newey y saldrá a la venta como una edición limitada a menos de 150 unidades (entre 99 y 150 coches) de producción y otras 25 solo para circuito.
Propulsado por un poderoso bloque V12 de aspiración natural asociado a un sistema de recuperación de energía como el de la F1, desarrolla una potencia de nada menos que 900 CV y estará asociado a una caja de cambios de siete velocidades Ricardo para conseguir unas cifras de un 0-320 km/h en sólo 10 segundos.
Como os podréis imaginar, un coche de semejantes características requiere mucho trabajo artesanal detrás, y es por ello que el equipo de ingenieros de la marca está pidiendo a sus futuros propietarios un molde en 3D de sus cuerpos, tal y como informan desde CNBC. ¿Por qué? Sencillo, este deportivo busca ser el más rápido, el más dinámico sobre la pista, y es por ello que los máximos responsables de la compañía quieren que cada conductor encuentre rápidamente la postura óptima al volante del Valkyrie.
Esta idea, en realidad, es un poco molesta para los clientes, los cuales tendrán que mantener ‘el tipín’ hasta que reciban el vehículo allá por 2019. Bueno, hasta que lo reciban… y cuando lo tengan, por no hablar de que en un futuro, cuando dicho propietario quiera especular con el deportivo británico e intente venderlo, lo tendrá bastante más complicado. Eso, o el siguiente dueño simplemente no estará tan cómodo al volante.
yo tengo un corsa
Quizá para adaptar el vehículo a cada comprador, para cada altura y peso diferente, y así que no haya tanta especulación con el precio de reventa, ya que seguramente será una producción muy limitada.
Qué pasada de coche.