A lo largo del pasado año pudimos conocer mejor el súper coche de Aston Martin, bautizado como Valkyrie, e incluso pudimos verlo de cerca en el Salón del Automóvil de Ginebra 2017. Ya en el mes de julio se dio a conocer una versión más cercana al modelo final, un prototipo mucho más avanzado respecto al prototipo inicial… y ahora el Valkyrie AMR Pro ha sido desvelado como una variante más radical nacida y creada para el circuito.
Presentado en el Salón de Ginebra 2018, desde la marca han desvelado algunos datos para irnos haciendo la boca agua, como que en su interior esconde un V12 de 6.5 litros con nada menos que 1.100 CV (820 kW) o que a su paso por curva su piloto soportará fuerzas de 3.3 G.
¿Querías uno para tu garaje? Lo sentimos, solo se fabricarán 25 unidades y ya están todas adjudicadas y vendidas a sus futuros compradores. Estos afortunados clientes recibirán además un curso de entrenamiento de F1 especializado en las mismas instalaciones que los pilotos de Fórmula 1 de Red Bull Racing. Esta versión extrema del Valkyrie promete ser uno de los vehículos más rápidos del planeta, con una velocidad máxima que alcanzará los 362 kilómetros por hora.
Ha sido diseñado y pensado para el circuito, por ello todos los elementos y piezas que equipa son de alto rendimiento, como sus frenos cerámicos inspirados en los monoplazas de Fórmula 1 o el sistema de recuperación de energía que permite aumentar su potencia.
También ha conseguido adelgazar “unos kilitos” gracias a la supresión del aire acondicionado o cualquier sistema de navegación, multimedia y extras innecesarios más propios de un vehículo de calle que de circuito. Al mismo tiempo, se ha reprogramado toda la electrónica del vehículo para exprimir al máximo su poderoso V12 de 6.5 litros origen Cosworth, eso sí, desde la marca aseguran que aún nos quedan muchos detalles por descubrir del modelo.
Según las simulaciones que se han llevado a cabo hasta el momento por Red Bull Technology, el Valkyrie AMR Pro podrá estar al nivel de un LMP1 o incluso del F1. En su carrocería también incorpora novedades como una aerodinámica más radical y usará “estrategias revisadas de control aerodinámico activo” para hacer que el vehículo se agarre al asfalto como si estuviera pegado con velcro.
Para ayudar en su pérdida de peso, numerosos componentes de la suspensión han sido reemplazados por otros de fibra de carbono, logrando un peso total inferior a los 1.000 kilogramos. En el apartado eléctrico del Valkyrie todo seguirá igual, pero usará llantas más pequeñas de 18 pulgadas con los mismos neumáticos Michelin que podemos encontrar en el LMP1. Las entregas del Valkyrie AMR Pro comenzarán en el año 2020, y sobre su precio tampoco se ha pronunciado ni Aston Martin ni Red Bull, eso sí, podemos afirmar que no será barato, y superará los 2,8 millones de euros que podría costar el modelo de calle según algunos rumores.