La Universidad de Pekín (China) lleva ya un tiempo trabajando en este proyecto, pero no ha sido hasta hace apenas unos días cuando hemos conocido los primeros resultados. Bautizado como ‘Repression Network’, este nuevo sistema de reconocimiento de vehículos para radares no requiere ni fotografiar el vehículo ni detectar la matrícula para poder denunciar una infracción de tráfico en las carreteras.
Utilizando como base la inteligencia artificial, este sistema cambia el procedimiento habitual de lectura de la placa de la matrícula por un sistema de reconocimiento de diversas características del vehículo diferenciadas en dos categorías. Por una parte, se fija en el conjunto: la línea del coche, la marca, el modelo, el color… Y por otra, hace un análisis de los detalles, tales como los arañazos, los golpes o cualquier imperfección visible.
Con toda esa información captada por las cámaras con las que cuenta el radar, este es capaz de determinar de qué coche o moto se trata y quién es su propietario. Lo mejor de todo es que dicho invento no sólo permitiría imponer sanciones de velocidad, sino también detectar vehículos robados o que se den a la fuga. En cualquier caso, todavía falta mucho para verlo hecho realidad (si es que llegamos a verlos), ya que su desarrollo se encuentra en un estado primario, aunque las primeras pruebas han sido realmente favorables.