Corría el año 2017 cuando Audi nos planteó por primera un cambio en las denominaciones de sus modelos. Desde entonces, son varias las modificaciones que la firma alemana ha llevado a cabo, y próximamente veremos una más. O una menos, todo depende de cómo se mire, porque en realidad hablamos de una recogida de cable con respecto a la propuesta anterior.
En marzo de 2023, Audi anunció sus planes de implementar un nuevo sistema de denominación para diferenciar mejor los vehículos de combustión interna de los eléctricos. Se suponía que los vehículos eléctricos utilizarían números pares, mientras que los modelos con motores de combustión recurrirían números impares. Básicamente es lo que hemos visto con el Audi A4/A5.
El nuevo cambio en las nomenclaturas de Audi
La nueva estrategia de nomenclaturas seguía muy vigente hasta hace apenas unas semanas, pues el pasado mes de noviembre se anunció el Audi A7 como sustituto del A6 de combustión interna, englobando con ello las actuales gamas A6 y A7. Sin embargo, la marca de lujo alemana está volviendo a la antigua estrategia de denominación de vehículos.
A partir de ahora, los números volverán a hacer referencia al tamaño del vehículo. El tipo de mecánica lo diferenciaremos por los sufijos TFSI para los gasolina, TFSIe para los híbridos enchufables, TDI para los diésel y e-Tron para los eléctricos. Con respecto a los tipos de carrocería, serán catalogados como hasta ahora, es decir, Sedán, Avant o Sportback.
Asimismo, Audi continuará utilizando la «A» para los turismos y la «Q» para los SUV. Pero ojo, la nueva estrategia se aplicará únicamente a los modelos que estén previstos para el futuro, como el Audi A6 de nueva generación que se presentará en marzo. Eso significa que no se cambiará el nombre de los vehículos existentes y el Audi A4 probablemente no volverá a estar entre nosotros.