La gran mayoría de fabricantes ofrece de forma opcional elementos decorativos en acabado vinílico o plástico que aunque han sido desarrollados para estar a la intemperie, pierden su excepcional apariencia con el paso de poco tiempo.
Aunque en la actualidad puedes encontrar en el mercado infinidad de productos, adhesivos y hasta vinilos líquidos, lo cierto es que ninguno de estos son “para toda la vida” y pierden sus propiedades con el tiempo.
Audi, con vistas a mejorar su oferta Audi Exclusive ha desarrollado un proceso de estampación parcial de superficies pintadas. Se trata de un sistema especialmente desarrollado por el fabricante que busca ofrecer una vuelta de tuerca a las pegatinas y vinilos anteriormente empleados.
Aunque por el momento está disponible solo para los Audi R8 Coupé y Spyder, el sistema se extenderá al resto de la gama y ojo, porque es bastante curioso…
La pintura de un automóvil consiste en – además del revestimiento de inmersión catódica para proteger contra la corrosión – por lo menos tres capas adicionales: relleno, capa base y la laca transparente como la capa protectora superior. Con el proceso recién desarrollado, primero se coloca una plantilla en la superficie a personalizar. A continuación, un sistema rocía un polvo especial en chorro sobre la superficie, con lo que la capa de barniz se vuelve áspera a una profundidad de sólo unas pocas milésimas de milímetro. Esto crea el efecto de un patrón mate y homogéneo.
Aunque pueda parecer que la pintura queda debilitada, el fabricante dice que esta forma de individualización es resistente a la intemperie, a diferencia de las letras convencionales y pegatinas, y tiene un aspecto de mayor calidad.
El taller de pintura de Audi puede aplicar casi cualquier patrón deseado con un tamaño de hasta un metro cuadrado, así que lo único que queda por ver es lo que nos costará la broma…
¿Y al pulirlo? ¿Nos despedimos de ella no?