No es algo nuevo como tal y es que ya hay fabricantes que lo ofrecen en algunos mercados y siempre ha sido algo que nos ha llamado mucho la atención y es que para ser claros, lo que se busca con esto es usar el coche eléctrico como una batería conectada a nuestra red doméstica.
La incorporación del vehículo eléctrico a la red doméstica es la base de la carga bidireccional y ofrece grandes ventajas especialmente cuando se combina con un sistema fotovoltaico. El excedente de energía procedente de la instalación solar fotovoltaica se puede almacenar temporalmente para ser utilizada cuando sea necesario.
A medida que aumenta el número de vehículos eléctricos en circulación, también lo hace el número de unidades móviles de almacenamiento de energía. Esto ofrece un gran potencial, siempre y cuando la capacidad de almacenamiento pueda ser utilizada de forma inteligente.
Audi y el Grupo Hager se han unido con el objetivo de investigar y desarrollar una solución que permita ventajas económicas y ofrezca una mayor seguridad en cuanto al suministro y esto nos lleva a la carga bidireccional.
La idea es tan simple como ingeniosa: la batería de alta tensión del vehículo eléctrico no sólo se carga a través del wallbox en casa, sino que también puede suministrar energía a la vivienda como un medio descentralizado de almacenamiento de energía.
Si el cliente cuenta con una instalación fotovoltáica o incluso una discriminación horaria interesante, el vehículo eléctrico sirve como medio de almacenamiento temporal para la energía verde o barata. Cuando el sol deja de brillar, el coche eléctrico puede suministrar la energía almacenada en su batería a la vivienda. La carga bidireccional en el domicilio, también conocida como V2H (Vehicle to Home), ofrece un gran potencial de reducción de costes de electricidad para el propietario de la vivienda y permite aumentar la estabilidad de la red de suministro eléctrico.
Lo que en teoría parece algo sencillo, en la práctica requiere un alto nivel de desarrollo técnico y una interacción coordinada entre los diferentes componentes en términos de infraestructura y del vehículo. En el proyecto de investigación se utilizó un Audi e-tron con una tecnología de carga muy similar a la del modelo de producción. En las pruebas, el SUV eléctrico se recargó utilizando un wallbox de corriente continua con una potencia de hasta 12 kW, y una unidad de almacenamiento doméstico con una capacidad de 9 kWh.
La carga bidireccional está orientada principalmente a aquellos usuarios que utilizan su propio sistema fotovoltaico en sus viviendas para beneficiarse de unos costos de energía optimizados. El vehículo eléctrico almacena el excedente de energía generado por el sistema fotovoltaico que no utilizan los elementos e instalaciones consumidores de energía eléctrica de la vivienda.