La Semana del Automóvil de Pebble Beach, que se celebra cada agosto en la ciudad costera de Monterrey, California, ha sido durante mucho tiempo considerado el foro más importante del mundo para los amantes de los automóviles más exquisitos. Como es habitual, este 2018 nos deja algunos deportivos de lo más interesantes del mundo, entre ellos el BMW Z4 M40i First Edition o el Audi PB 18 e-tron del que te voy a hablar hoy.
Desarrollado en el nuevo Malibu Design Loft, este prototipo eléctrico nos adelanta el futuro de los modelos de la firma de los cuatro aros más prestacionales, luciendo en su carrocería claras reminiscencias al ganador de la serie Le Mans Audi R18 e-tron , cuya tecnología ha inspirado las soluciones para diversos detalles.
Estéticamente, luce orgulloso rasgos característicos de diseño, como las ventanillas laterales inclinadas hacia dentro, las llantas de 22 pulgadas (275/35 y 315/50) y los prominentes pasos de rueda que nos recuerdan al Audi Aicon de 2017, con el cual también comparte la propulsión eléctrica, incluyendo las baterías de estado sólido como sistema de almacenamiento de energía.
El nombre interno del proyecto de este prototipo fue “Level Zero”, como una forma explícita para diferenciarlo de los niveles 3, 4 y 5 de conducción autónoma en los que la marca de los cuatro aros trabaja actualmente.
La gran diferencia se encuentra en el concepto, pues del máximo lujo la firma alemana ha saltado a la deportividad en estado puro, proponiéndonos una máquina pensada para la conducción más radical, tanto dentro como fuera de los circuitos. Además, aquí es el conductor el que lo maneja todo, dejando atrás toda posible conducción automatizada tan de moda en los prototipos actuales.
En el habitáculo, el asiento del conductor y el puesto de mando se integran en una carcasa interior monocasco, la cual puede deslizarse lateralmente gracias a la tecnología by-wire utilizada para la dirección y los pedales, que hace que no sea necesaria una conexión mecánica entre los elementos de control. Si el conductor viaja solo, el monocasco puede posicionarse en el centro, como en un vehículo monoplaza. Ideal para la conducción en circuito, como los discos de freno carbocerámicos de 19″.
Para su desarrollo, se ha empleado un conjunto de materiales ligeros que pasan por el aluminio, la fibra de carbono y los compuestos multi-material. Junto a la innovadora batería en estado sólido, el peso total sobre la báscula es inferior a los 1.550 kilos, todo ello en una carrocería de 4,53 metros de longitud, 2 metros de anchura y apenas 1,15 metros de altura. La batalla es de 2,70 metros, y los voladizos son muy cortos, ofreciendo unos sorprendentes 470 litros de maletero.
Pero la guinda del pastel es su mecánica. Nada menos que tres potentes motores eléctricos -uno en el eje delantero y dos en el trasero- dan vida a este prototipo, con una potencia de hasta 150 kW (204 CV) para el eje delantero, y de 450 kW (612 CV) para el trasero. Como cabría esperar, la tracción es integral quattro, con una potencia máxima del sistema de 500 kW (680 CV) al que se une un modo boost que permite contar temporalmente con hasta 570 kW (775 CV).
Por su parte, el par combinado de hasta 830 Nm permite al concept car acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 2 segundos, una cifra que apenas difiere de forma marginal de la que presenta un prototipo LMP1 actual.
La batería de estado sólido con refrigeración líquida tiene una capacidad de 95 kWh y, durante la conducción, el Audi PB18 e-tron recupera grandes cantidades de energía. Una carga completa proporciona una autonomía de más de 500 km, según el ciclo WLTP, y el deportivo está diseñado para soportar sistemas de carga de 800 voltios de tensión, por lo que la batería puede recargarse completamente en aproximadamente 15 minutos. También puede recargarse a través del sistema de carga por inducción Audi Wireless Charging (AWC).