No es la primera vez que os hablamos del Audi R8 LMS GT2, sin embargo, sí que va a ser la primera vez que la marca nos comunique algunos detalles que hasta la fecha permanecían en el más absoluto secreto.
Hoy, el mundo de los productos carreras cliente de Audi Sport ha visto la luz con la primera entrega del Audi R8 LMS GT2. En el futuro, el coche de carreras se ensamblará en el Böllinger Höfe, en la misma fábrica en la que se ensamblan los productos de calle.
Los clientes reciben las unidades de carreras en gris Suzuka, junto con el techo negro brillante y ajustado con las características de la versión GT2 pero para ello deben abonar nada menos que 338.000 euros al que hay que sumarle el pertinente IVA. En total los interesados deben abonar casi 409.000 euros para poder comenzar a competir en 2020 en el GT2 Sports Club America, el GT2 Sports Club Europe y el GT2 Sports Club Asia.
Todos los componentes adicionales, como el splitter frontal, el prominente difusor trasero o los faldones laterales han sido fabricados en CFRP (polímero reforzado con fibra de carbono), a fin de restar peso al conjunto. Igualmente, el interior se ha despojado de todo lo «inservible» y se ha equipado con los ajustes de seguridad propios de la competición.
Así, podemos encontrar un habitáculo protagonizado por parabrisas y ventanillas de Makrolon, una jaula antivuelco de acero, asientos con arneses de seis puntos, sistema de extinción de incendios, columna de dirección ajustable en altura y longitud, pedalera también ajustable, cámara de vídeo de visión trasera, volante de competición extraíble y una trampilla en el techo.
Como consecuencia de la reducción de peso, el R8 LMS GT2 tiene un peso de solo 1.350 kilogramos, lo que supone un ahorro total de 100 kilos respecto al GT4 y le permite obtener una relación peso/potencia de 2,1 kg/CV. Pone la guinda del pastel la mecánica, el bloque atmosférico V10 de 5.2 litros cuya potencia se ha elevado hasta unos nada despreciables 630 CV (470 kW).
Para ello solo ha sido necesario modificar la admisión y la gestión electrónica. Además, el modelo cuenta con ABS, control de tracción y control de estabilidad, los cuales se pueden regular en cuatro niveles. Toda la potencia se transmite al asfalto a través de una transmisión S-Tronic de doble embrague accionada por levas, como la del R8 LMS GT4.
Otros ajustes técnicos pasan por la incorporación de una suspensión de dobles triángulos en ambos ejes, unos amortiguadores y barras estabilizadoras ajustables o un equipo de frenos con discos de 380 mm en el eje delantero y 350 mm en el trasero. Combinan las pinzas de freno del GT3 delante y las del GT4 detrás, mientras que las llantas de 18 pulgadas están calzadas con neumáticos de competición en medidas 325-660/18 y 325-710/18, respectivamente.