Podíamos decir que el DTM está muy reñido, sin embargo, estaríamos mintiendo pues en 2017, Audi ganó el campeonato de equipos, fabricantes y además copó las cuatro primeras posiciones en la clasificación por pilotos.
Sin duda alguna hubo sobredosis de aros pero también hay que destacar que fue la temporada más exitosa para Audi Sport.
Ahora, el nuevo Audi RS 5 DTM ha realizado su primera aparición pública. Después del desarrollo que se ha llevado a cabo en el coche que ganó el año pasado, Audi Sport comenzará su defensa del título en el Circuito de Hockenheim el fin de semana del 5 y 6 de mayo.
Después de eliminar los lastres de compensación la pasada temporada, los pilotos del DTM se convirtieron en el foco de atención y desde 2018 seguirán siéndolo, más incluso que en el pasado. En 2017, los motores más potentes y los neumáticos más blandos provocaron carreras más emocionantes.
De cara a 2018, la carga aerodinámica de los coches del DTM, con más de 500 CV de potencia, ha sido reducida casi un 25 % en comparación con los vehículos del año pasado, y las suspensiones se han simplificado. El nuevo reglamento ahora solo permite un conjunto muelle/amortiguador por rueda. El llamado “tercer elemento”, una conexión entre las dos ruedas de un eje, dejará de usarse. El objetivo es que todos los competidores estén más cerca entre ellos.
Las posibilidades de desarrollo se han reducido de cara a esta temporada, ya que la aerodinámica, que solía ser diseñada por cada marca, al igual que la zona de los pasos de rueda, es ahora específica para todos los coches del DTM. Básicamente, todos los coches ahora tienen el mismo paquete aerodinámico.
Habrá pues que esperar al inicio de la temporada para ver cómo empieza el mundial…