¿Te acuerdas de que hace días te revelamos los lanzamientos que Audi efectuaría en los próximos meses? Pues bien, hoy empezamos con el SQ7 que tendría que llegar más pero que Audi ya tiene listo.
Con 435 CV (320 kW) y 900 Nm de par entre 1.000 y 3.250 rpm, el SUV establece nuevos puntos de referencia en el segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada). En el nuevo ciclo europeo de conducción (NEDC) logra un consumo medio de 7,4 l/100 km, que corresponde a unas emisiones de CO2 de 194 gramos por kilómetro (datos provisionales).
Para no aburriros, vamos por punto por punto:
– El modelo monta un compresor accionado eléctricamente EPC algo que es una novedad en un coche de producción. El EPC ayuda al motor 4.0 TDI cuando arranca o acelera desde la zona baja del cuentavueltas, contrarrestando el retardo del turbo. Se encuentra situado detrás del radiador del aire de sobrealimentación, cerca del motor. Dado que no requiere la energía de los gases de escape para desarrollar impulso, puede ser utilizado en cualquier momento, por lo que se plantea como la solución a las típicas deficiencias del turbocompresor.
El compresor EPC provee del empuje necesario al V8 en menos de 250 milisegundos. Movido por un motor eléctrico compacto, gira más allá de las 70.000 revoluciones por minuto. Así pues, el 4.0 TDI desarrolla su gran potencia sin retardo perceptible, justo en el momento en que se pisa el acelerador.
– El sistema Audi Valvelift System (AVS) también hace su debut en un motor diésel de la marca. Los árboles de levas de admisión y escape tienen, cada uno, dos contornos de leva por válvula. En el lado de la admisión, uno de ellos trabaja junto al EPC para ayudar al arranque, mientras el otro optimiza el llenado del cilindro y logra un mejor funcionamiento del motor a regímenes altos. En el lado del escape permite la activación del segundo turbocompresor. El sistema de carga secuencial controla los dos turbos para que sólo uno de ellos entre en funcionamiento a bajas revoluciones, mientras permite que se sume el segundo cuando la carga y las velocidades de giro del propulsor son elevadas. Las corrientes de salida de las dos válvulas de escape están separadas herméticamente. En los rangos más bajos de velocidad del motor una válvula por cilindro permanece cerrada, de manera que la corriente de escape fluye hacia el turbocompresor activo. Cuando se incrementa la carga y la velocidad del motor, el sistema AVS abre la segunda válvula de escape, lo que dirige el flujo hacia el segundo turbocompresor, que se activa en ese momento. Es ahora, en modo biturbo, cuando el V8 alcanza su máxima potencia.
– La potencia para el compresor EPC, que alcanza un máximo de 7 kW, la proporciona el subsistema eléctrico de 48 voltios. Este sistema eléctrico de alta potencia también se utiliza en el SQ7 para el sistema de control de balanceo electromecánico de la carrocería. Para su alimentación incluye una batería de iones de litio de 48 voltios, que va ubicada bajo el maletero y cuya energía nominal es de 470 Wh. Tiene un pico de salida de hasta 13 kW. Un convertidor DC/DC conecta los sistemas de 12 y 48 voltios.
– El lado de admisión del motor 4.0 TDI está en el exterior, mientras el lado de escape con los dos turbocompresores está en el interior de la V a 90 grados. Este diseño favorece una respuesta más espontánea y un mejor control de las emisiones. El sistema common-rail genera hasta 2.500 bares de presión de inyección. La presión de encendido alcanza los 200 bares.
– Con la combinación de los catalizadores de oxidación NOx y el convertidor catalítico SCR –integrado en el filtro de partículas diésel, utiliza AdBlue para reducir los óxidos de nitrógeno–, el V8 TDI tiene un sistema de control de emisiones particularmente eficiente. Un actuador de sonido en el sistema de escape amplifica la melodía que emiten los ocho cilindros. El conductor del SQ7 decide si quiere llamar más o menos la atención mediante el uso del Audi drive select, que permite atenuar o elevar el sonido del motor.
– La caja de cambios tiptronic se ha rediseñado para ser extremadamente eficiente y rápida en sus transiciones entre marchas. También permite rodar en modo de marcha por inercia a altas velocidades, a régimen de ralentí. El diferencial central autoblocante es el corazón del sistema de tracción total permanente quattro.
– El principio de construcción ligera también se aplica a la suspensión, que está hecha principalmente de aluminio. La dirección asistida electromecánica, el sistema de conducción dinámica Audi drive select y la suspensión neumática adaptativa son de serie, con una configuración más deportiva. Un sistema de frenado opcional, muy ligero y con discos de freno carbocerámicos, estará disponible poco tiempo después del lanzamiento al mercado.
– Audi ofrece el SQ7 con un paquete dinámico opcional que comprende tres módulos de tecnología: diferencial deportivo, control antibalanceo electromecánico y dirección a las cuatro ruedas (eje trasero direccional).
– La estabilización activa de la carrocería con control electromecánico del balanceo. Aquí, un compacto motor eléctrico con una caja de engranajes de tres etapas separa las dos mitades de cada barra estabilizadora. En una carretera de superficie desigual, se desacoplan para mejorar el confort de marcha. Durante una conducción deportiva se unen para reducir de forma significativa las posibles inclinaciones de la carrocería. Junto a la transmisión, los motores eléctricos generan hasta 1.200 Nm de par. El resultado final es que el coche tiene un apoyo más plano en curva y se reduce la tendencia al subviraje.
– Las barras estabilizadoras se pueden ajustar independientemente. Esta distribución activa de las fuerzas de estabilización entre el eje delantero y el trasero tiene un efecto positivo en el comportamiento dinámico. En comparación con los sistemas hidráulicos de estabilización convencionales, el de 48 voltios de Audi ofrece importantes ventajas. Puede desarrollar más potencia, trabaja más rápido y se activa incluso a bajas velocidades. Como no requiere aceite, no necesita mantenimiento y es respetuoso con el medio ambiente.
– Con la dirección a las cuatro ruedas el eje trasero gira hasta un máximo de cinco grados, lo que hace más fácil el aparcamiento.
– El diferencial deportivo opcional proporciona una direccionalidad estable y precisa, sobre todo cuando se acelera de forma intensa en las curvas. La distribución variable del par entre las ruedas del eje trasero ofrece un control supremo en los virajes.
– El SQ7 equipa los últimos sistema de seguridad y asistencia de Audi como la iluminación LED de serie, la posibilidad de equipar 5 o 7 asientos, la pantalla de 12,3 pulgadas del Audi virtual cockpit, el sistema MMI Navegación plus, el equipo Bang & Olufsen advanced sound , las Audi tablet y otros 24 sistemas de asistencia para viajar de forma segura, eficiente y cómoda.
Aunque me digais que estoy loco.. El sonido de un v8 diésel es espectacular!! Un ralentí sexy y elegante. Si no fuera por que un 6L es geométricamente perfecto, me encantaría escucharlo en todos los camiones.. Esperando escuchar ese 4.0 tdi
Sin duda ha sido un bombazo, y parece ser que los turbos eléctricos va a ser la nueva tecnología en motores a partir de ahora.
Madre mia. Un compresor eléctrico con ruedas
Prefería la V12 TDi
En las aletas pone «v8 t».. Me lo creo!