El Audi TT RS de nueva generación ha sido uno de los modelos más esperados desde que llegara el nuevo Audi TT, y lo cierto es que no podíamos dejar de echarlo de menos.
El anterior modelo escondía bajo su capó un poderoso bloque de 5 cilindros y 2.5 litros con 340 caballos y 430 Nm de par máximo, pero tal y como ha revelado la marca durante su estreno en el Salón del Automóvil de Pekín, el nuevo deportivo llegará pisando mucho más fuerte con una potencia total de 400 caballos (294 kW).
Si bien es cierto, el corazón de la bestia continúa siendo el bloque de cinco cilindros TFSI con 2.5 litros, pero este es ahora más ligero y poderoso que nunca. De una parte, consigue un 17% más de rendimiento sin variar su cilindrada, elevándose hasta una potencia específica de 161,3 CV por litro, mientras que el gran turbocompresor comprime el aire de admisión hasta un máximo de 1,35 bares de presión.
El par máximo de 480 Nm está disponible desde las 1.700 rpm y se mantiene constante hasta las 5.850 rpm, permitiendo al Audi TT RS Coupé acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, una cifra que para el Roadster es de 3,9 segundos. Sendos modelos cuentan con función Launch Control y la velocidad máxima está una vez más limitada a 250 km/h de serie, pero si se solicita, Audi puede incrementarla hasta los 280 km/h.
Por otra parte, este bloque es extremadamente compacto y 26 kilogramos más ligero que su predecesor gracias al empleo del aluminio en algunos elementos como el cigüeñal (-18 kg), el desarrollo de las camisas de los cilindros recubiertas de plasma o la fabricación de los cojinetes principales del cigüeñal 6 milímetros más finos; al tiempo que se reducen las fricciones para que el beneficio también sea notorio en el consumo de combustible y las emisiones.
Y como no podía ser de otra manera, los aliados perfectos de esta mecánica son la transmisión S tronic de siete velocidades y el sistema de tracción integral permanente quattro, ambos de serie en los nuevos Audi TT RS. El conductor podrá manejar la caja de cambios por medio de la palanca convencional y, también, a través de las levas situadas tras el volante deportivo, aunque mucho me temo que más de uno echará en falta jugar con una transmisión manual.
En términos de rendimiento sobre el asfalto, los ingenieros de Audi han trabajado duro para conseguir que la dirección y la suspensión trasera de cuatro brazos sean aún más dinámicas y precisas -tanto en las equipadas de serie como en el caso de la suspensión deportiva opcional RS plus con Audi Magnetic Ride configurable desde el Audi Drive Select-. Mientras que la dirección es ahora más progresiva, con una relación que se va haciendo más directa según se incrementa el giro, la configuración de los muelles y amortiguadores es también más rígida y reduce la altura de la carrocería en diez milímetros.
Por otra parte, el sistema de frenos del nuevo TT RS es verdaderamente impactante. Delante equipa discos de acero perforados y ventilados internamente con 370 milímetros de diámetro, optando por los discos monobloque de 310 milímetros de diámetro en el eje trasero. Aquellos que consideren que con esto no será suficiente, la marca germana ofrece como opción unos discos de freno delanteros carbonocerámicos muy ligeros y mucho más resistentes a la abrasión.
Estéticamente, en los nuevos Audi TT RS Coupé y TT RS Roadster no faltan esos detalles tan sugerentes y característicos de las versiones más picantes de la marca de los cuatro aros. Aunque ambos modelos mantienen sus cotas, los nuevos apéndices aerodinámicos les permiten reducir notablemente su coeficiente aerodinámico, que ahora es de 0,32 para el Coupé y de 0,33 para el Roadster.
En el frontal, la gran parrilla Singleframe adopta la forma de un nido de abeja, escoltada por múltiples entradas de aire y unos faros de LED que en este caso son de serie. Bajo pedido, los clientes también pueden optar por los faros Matrix LED, los cuales controlan la luz larga de forma inteligente y con una gran adaptabilidad.
En la zaga de los nuevos modelos TT RS destacan el alerón fijo (está disponible como opción un spoiler que se despliega automáticamente), el imponente difusor con cuatro aletas verticales y dos tubos de escape elípticos y los estribos laterales con formas aerodinámicas, pero sin duda alguna las grandes protagonistas son las nuevas ópticas Matrix OLED, incorporadas por primera vez en un Audi de producción en serie.
A diferencia de los LED convencionales, que emiten una luz por puntos, los OLED irradian una luz homogénea que cubre una superficie entera. El mínimo grosor de apenas 1,4 milímetros, así como la posibilidad de activar por separado cada uno de los módulos luminosos, ofrece nuevas posibilidades para que la escenificación lumínica de Audi adquiera un novedoso carácter inconfundible, tanto de día como de noche.
En el interior continúa el tenso diseño exterior de los nuevos TT RS, con un delgado panel de instrumentos de líneas limpias y marcadas complementado por los asientos deportivos que presentan una construcción extremadamente ligera y equipan opción de reglaje neumático. La tapicería de Alcántara y cuero napa perforado cuenta con un patrón en forma de diamantes y el logotipo RS grabado decora los respaldos, al tiempo que las inserciones de Aluminio Race (u, opcionalmente, de carbono) le dan el toque deportivo definitivo al conjunto.
En la gran pantalla TFT de 12,3 pulgadas, el conductor puede elegir entre tres modos diferentes. En la vista clásica aparecen el velocímetro y el cuentarrevoluciones en primer plano, mientras que en el modo “Infotainment” el foco se pone en el mapa de navegación. La pantalla RS está dominada por un gran cuentarrevoluciones con un display integrado en el que se ve la velocidad y el resto de datos, como el par, la potencia, la presión de neumáticos y las fuerzas G que se pueden configurar alrededor de esta pantalla.
¿La única pega? Los Audi TT RS Coupé y TT RS Roadster no llegarán al mercado europeo hasta finales de 2016.