Llevamos unas semanas intensas hablando de motores, pero parece ser que aún nos queda tralla para rato. Primero vino el listado de los 10 propulsores de producción que marcaron una época, después los ocho mejores bloques de cuatro cilindros de los últimos 20 años y, recientemente, mi compañero Luis os habló de algunos de los motores V12 con mejor sonido de la historia.
En realidad, hoy no vamos a hablar solamente de motores, sino más bien de aquellos coches que casi recordamos más por su sonido que por su estética. Los que estáis acostumbrados a visitar festivales de velocidad, carreras o tandas privadas, sabréis mejor que nadie que aquello es música celestial para los oídos. Pero señores, hay que ser conscientes de que por desgracia esa música cada vez se oye más bajita.
Hoy en día cada vez son más los coches -tanto de calle como de competición- cuyo sonido está cerca de ser totalmente enterrado. Los motores cada vez son más pequeños para cumplir con las normativas de emisiones y la legislación en materia de contaminación acústica es cada vez más estricta (recordemos el caso de Londres, donde se impondrán multas de 1.000 libras a los conductores más ruidosos), por lo que a ninguno nos sorprende ya oír noticias que hablan de poderosos sonidos artificiales.
Y el problema es que esta tendencia se está generalizando a pasos agigantados. Por ejemplo, en BMW y Ford el sonido «del motor» sale por los altavoces, en Volkswagen colocan unos altavoces bajo el capó y, en el mismísimo Porsche 911, ese al que todos tenemos como un verdadero icono de la autenticidad, se amplifica el sonido del motor a través del Porsche Sound Symposer, un sistema que amplifica el sonido de la mecánica empleando un conducto que conecta el motor con el habitáculo y que regula el volumen a través de una membrana de forma que, cuando llevas el botón Sport pulsado, una trampilla permite pasar el sonido al habitáculo.
Por suerte, a lo largo de la historia son muchos los deportivos y coches de competición que nos han dejado un bonito recuerdo en cada aceleración. En nuestro listado algunos son conocidos y otros no tanto, los hay actuales y los que ya tienen sus años, pero todos y cada uno de ellos tienen algo que decir a nuestros oídos. Además, hablamos de modelos de serie, sin preparaciones adicionales, aunque seguramente muchos de vosotros sabréis que en muchos de los modelos modernos, el sonido se ve muy alterado por la línea de escape (esto va en gustos).
Aquí os dejo un interesante listado, se aceptan propuestas para ver si podemos ir completándolo…
Porsche 962C Le Mans (1985)
El Porsche 962 es uno de los coches de carreras más míticos de los ochenta, y sin duda uno de los Porsche de competición más famosos de la exitosa historia del fabricante alemán. Desarrollado para las carreras de resistencia estadounidenses, fue el digno sucesor del 956 y comenzó su andadura en las 24 Horas de Daytona en 1984.
Años más tarde tuvo que ser adaptado a la normativa europea para poder competir en el Grupo C que se disputaba en el Viejo Continente, donde es recordado por su victoria en las 24H de Le Mans en 1987, con la que la marca germana lograba su séptimo triunfo consecutivo en la prueba. Para ello se modificó la distancia del los ejes a fin de hacer espacio a los pedales, la jaula de acero se integró a un nuevo chasis de aluminio y para el motor, se usó el bóxer de seis cilindros biturbo de 2.6 litros con 650 caballos derivado del Porsche 934.
Porsche 918 Spyder (2013)
El 918 Spyder representa la esencia de la filosofía Porsche: combina un motor con tecnología de competición con una aptitud de uso diario excelente y unas máximas prestaciones unidas a un consumo mínimo. Es un auténtico superdeportivo que ha sido diseñado alrededor de su mecánica híbrida, pero nos sorprendió hace algún tiempo con tres llamadas a revisión. Aun así, este modelo demuestra el potencial de la tecnología híbrida hasta un punto nunca visto, mejorando al mismo tiempo la eficiencia y las prestaciones.
El Porsche 918 Spyder también tiene el potencial de romper muchos récords. Su actual tiempo en el Nordschleife de Nürburgring es de 7 minutos 14 segundos. Este tiempo se realizó en presencia de periodistas de todo el mundo durante las pruebas de septiembre de 2012, más de un año antes del comienzo de la producción.
Bajo el capó cuenta con una mecánica que combina un motor V8 situado entre los asientos y el eje trasero de gasolina con una cilindrada de 4.593 cm³ y una potencia de 608 caballos.
A ese potente propulsor hay que añadirle otros dos eléctricos, capaces de entregar de 156 y 126 CV. Desde Stuttgart se señaló que utilizando todos los motores se consigue una potencia combinada de 887 CV y un par de 800 Nm con un consumo medio de tan solo 3 Litros/100km, siempre y cuando utilicemos toda la energía disponible en las baterías. Con toda esa potencia el modelo es capaz de alcanzar los 100 km/h saliendo desde parado en tan solo 3.2 segundos, aunque algunos se conforman con réplicas bastante menos potentes.
Lamborghini Aventador SV (2015)
Automobili Lamborghini presentó hace casi un año en Ginebra el Lamborghini Aventador LP 750-4 Superveloce, un modelo que cuenta con una potencia mayor, un menor peso y una mejorada aerodinámica asociadas a tecnologías innovadores que convierten al superdeportivo italiano en la encarnación más pura del ADN de Lamborghini.
Sin lugar a dudas, es el Aventador de serie más radical hasta la fecha. Con una superioridad dinámica y una precisión de conducción excepcional como puntos de partida, Lamborghini nos muestra un modelo cuyo enfoque se basa en la reducción de peso, mientras que la incorporación de mejoras derivadas del mundo de los deportes orienta al modelo a ser el modelo de producción más rápido y emotivo de la marca.
El peso se ha reducido 50 kg a través de un uso significativo de la fibra de carbono. La potencia del motor V12 atmosférico de 6.5 litros se incrementa hasta los 552 kW/750 CV. Esto se traduce en una relación peso-potencia de 2,03 kg/cv. Gracias a esto, el Superveloce acelera de 0 a 100 km / h en 2,8 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de más de 350 km/h.
Lamborghini Miura P400 S (1970)
Considerado para muchos el modelo más bello de la marca del Toro, fue presentado por primera vez en el Salón de Ginebra el 10 de Marzo de 1966, eclipsando al resto de novedades presentes en ese salón. El nombre se debe a la ganadería de toros de Eduardo Miura, una de las más prestigiosas de toros de lidia.
Bertone se encargó de la carrocería, siendo diseñado por Marcello Gandini. El Miura equipaba un motor central V12 de 4.0 litros, desarrollando en el P400S una potencia de 370 CV y fabricándose 140 unidades entre 1969 y 1971, lo que le convierte en una de las versiones más exclusivas de este modelo. Por desgracia, quedan pocas unidades en buen estado, y algunas de las que ya no están entre nosotros no han tenido un buen final…
Modelos de competición para la Can-Am (Lola 310/T70/T292…)
La Can-Am fue una categoría de carreras con una vida relativamente corta, pero entre sus campeones se encontraban algunos de los mejores pilotos de Fórmula 1. Su nombre completo es Challenge Canadá-América y fue una competición nacida para los biplazas más potentes vistos hasta ese momento. Nació en 1966 y aunque el último título se otorgó en 1986, muchos dicen que la verdadera Can-Am falleció en 1974.
Adquirió gran fama por su espectacularidad y por el atractivo de los grandes motores V8 estadounidenses, en general Chevrolet de siete litros de cilindrada con potencias que superaban los 600 CV, mucho más que los motores de Fórmula 1 de entonces.
La segunda época fue bastante diferente. Tras tres años en los que la Can-Am se disputó con coches monoplazas -los Fórmula A en Estados Unidos (Fórmula 5000 en Europa)-, se recupero la categoría, pero buena parte de los coches ya eran monoplazas carrozados, algo muy distinto a los vehículos que corrieron en los orígenes de esta competición.
Chevrolet Corvette Z06 (2015)
El superdeportivo de Chevrolet, el Corvette Z06 se presenta en el mercado como uno de los vehículos más capaces de su segmento. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 3 segundos gracias a su ultra rápida caja de cambios automática de ocho velocidades (3.2 segundos aprox con caja de cambios manual), este modelo es capaz de cruzar la línea de meta del cuarto de milla a 204 km/h (10.95 segundos con cambio automático y 11.2 segundos con cambio manual)
Para frenar a la bestia de la marca de la pajarita, se ha instalado un potente sistema de frenos que logra decelerar al deportivo de 100 km/h a 0 en unos 100 metros, y en la pista, el Corvette Z06 alcanza 1,2 g de aceleración lateral, lo que sin lugar a dudas nos da una idea del potencial del modelo en los trazados de carreras.
El Corvette Z06 es el primer modelo del grupo en equipar un motor sobrealimentado que produce 660 CV y 881 Nm de par (V8 LT4 de 6.2 litros sobrealimentado). Para mejorar su rendimiento, Chevrolet equipa de serie al modelo con el sistema Magnetic Ride Control y con el Performance Traction Management así como la grabadora de datos Performance Data Recorder.
Mercedes-AMG C63 Coupé Black Series (2012)
Cada nuevo AMG es esperado por los fieles de Mercedes como la navidad por un niño. Para cualquier amante de la marca, el lanzamiento de un Merecedes-AMG supone una nueva ilusión, algo nuevo en lo que creer, pero si encima es un Black Series, nace una estrella, y nunca mejor dicho. Además, este C63 AMG Coupe Black Series era un modelo diferente, distinto de otros AMG.
Con 510 CV de potencia se alejaba de cualquier C Coupé de serie, y por planteamiento y filosofía casi se podría afirmar que es poco lo que tiene que ver con la marca, y es que no hay Black Series que no lleve la deportividad a los extremos más inimaginables.
El potente motor que se esconde bajo el capó es un V8 atmosférico de 6.2 litros de cilindrada capaz de entregar 517 CV a 6.800 rpm. Es el mismo motor que utilizaban otros Mercedes como el SLS AMG o el ML 63 AMG, pero con alguna variación en la centralita para que diese una potencia diferente. Este gigantesco propulsor desarrolla nada menos que 620 Nm de par máximo a 5.000 rpm.
Con semejantes cifras y la caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades AMG SPEEDSHIFT MCT 7, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en nada menos que 4,2 segundos y tiene una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.
Ferrari 458 Italia (2009)
El 458 Italia fue diseñado por Pininfarina. Su estilo y características fueron desarrollados pensando en mejorar al máximo la eficiencia aerodinámica, produciendo una carga de 140 kg a 200 km/h. Además, el interior del 458 fue diseñado utilizando los aportes del ex piloto de Ferrari en Fórmula 1 Michael Schumacher, incluyendo un nuevo volante que incorporaba muchas de las características y controles frente al conductor y no en el tablero, similar a los coches de carreras.
Su poderoso motor V8 de 4.5 litros entrega una potencia total de 570 caballos (419 kW) a 9.000 rpm y rinde un par máximo de 540 Nm a 6.000 rpm, con el 80% del mismo disponible a 3.250 rpm. El motor incorporaba la inyección directa de combustible por primera vez en un Ferrari con configuración de motor central.
Ferrari 488 GTB (2015)
Bajo el nombre de Ferrari 488 GTB la marca proporcionó a sus clientes un rendimiento máximo con una dinámica apta para las exigencias de la pista y del día a día. Ferrari ha comentado que el modelo puede ser disfrutado al máximo, incluso por los conductores no profesionales en el uso diario. Su tiempo de respuesta, agilidad y sobre el límite de conducción no tienen igual.
La nueva berlinetta encapsula la experiencia de Ferrari en la F1 y la WEC, donde el 458 GT ha ganado en su categoría en las dos últimas ediciones de las 24 Horas de Le Mans y este modelo se aprovecha al máximo del know-how recogido por técnicos de Ferrari en la última década a través del programa XX que hace que los coches se conviertan en los productos más extremos.
Con 3.902 cc, este nuevo V8 turbo montado en el Ferrari 488 GTB se encuentra en la parte superior de su clase por potencia, par y de respuesta. El motor de 670 cv da rienda suelta a 8.000 rpm, junto con 760 Nm de par máximo en séptima velocidad y un tiempo de respuesta al acelerador de tan sólo 0,8 segundos a 2.000 rpm.
Estas cifras son suficientes para permitir que el Ferrari 488 GTB pueda acelerar desde 0 hasta 200 km/h en 8,3 segundos y completar el trazado de la pista de Fiorano en tan sólo 1’23”. Por desgracia, también ha sufrido alguna que otra llamada a revisión.
Ferrari 365 GTB/4 Daytona Competizione (1971)
El Ferrari Daytona era un coupé de dos plazas con motor delantero y tracción trasera. Al igual que su antecesor, el 275 GTB/4, su diseño fue obra del mítico Pininfarina, aunque lo cierto es que ambos no se parecen en absoluto. El 365 GTB supuso una ruptura total con la imagen tradicional de la marca, ofreciendo una estampa mucho más moderna en la que predominaban las líneas rectas y los ángulos afilados. Era el comienzo de una revolución en el diseño de Ferrari, que sería seguida y perfeccionada por modelos posteriores tales como el 512 BBi o el 308 GTB.
Las versiones «Competizione» del 365 GTB/4 Daytona fueron desarrolladas a partir del modelo de calle por el departamento Assistenza Clienti de Ferrari, aunque las malas lenguas hablan de la existencia de unas ocho unidades no oficiales.
Oficialmente se fabricaron tres series de cinco ejemplares cada una, pero solo la primera de ellas contaba con los paneles de la carrocería en aluminio, ventanas de plexiglás y un sistema de refrigeración por aire frío, lo que les hacía aún más especiales. Bajo el capó, un poderoso motor V12 de 4.4 litros cuya potencia varió entre los 402 CV de las primeras unidades y los 430 CV de las últimas.
Alfa Romeo P3 Tipo B (1934)
Para desarrollar el Alfa Romeo P3, Vittorio Jano conservó muchos elementos de su primer «monoposto» -el Tipo A-, pero con una postura más conservadora en lo referente al peso. Optó por montar un solo propulsor y una transmisión doble que enviaba la potencia individualmente a cada rueda, repartiendo el par por igual y haciendo innecesario un diferencial más fuerte y pesado. Además, el doble eje permitía ubicar al piloto en el centro y en una posición más baja.
Entre 1932 y 1934, el P3 Tipo B pasó de tener un motor de 2.653 cc y 190 CV a tener un bloque de ocho cilindros con 285 CV y 3.2 litros, el cual le permitía alcanzar una velocidad máxima de 232 km/h. Estas modificaciones formaron parte del intento de Alfa por seguir el ritmo de mejora de los coches alemanes, al tiempo que trabajaban en el desarrollo de un coche completamente nuevo.
Alfa Romeo Giulia GTA (1965)
El Alfa Romeo Giulia GTA vio la luz para satisfacer el deseo de la marca de competir en los campeonatos de turismos de todo el mundo. Básicamente, se trataba de una versión aligerada y más potente del modelo de producción Giulia GT (la A viene de alleggerita en italiano), lo que le permitió hacerse con dos campeonatos de turismos europeos.
La mayor parte del ahorro de peso provenía de un nuevo cuerpo de aluminio y acero, mientras que las ventanillas laterales y la luneta trasera también fueron sustituidas por otras de plexiglás. Bajo el capó contaba con un bloque de 4 cilindros y 1.6 litros que desarrollaba 170 CV gracias a una culata de doble bujía de nuevo desarrollo y carburadores de 45 mm.
Alfa Romeo 4C (2014)
El Alfa Romeo 4C es uno de esos coches que enamoran a simple vista. A su bonita estética se suman un precio realmente competitivo y un comportamiento en carretera digno de los mejores karts gracias a su excelente relación peso/potencia: 995 Kg para 240 CV. Por desgracia, recordemos que su interior es quizá extremadamente espartano, prescindiendo de numerosos elementos enfocados a la comodidad de los ocupantes.
Respecto a su motorización, el Alfa Romeo 4C monta un propulsor 1.7 TBi turbo de gasolina e inyección directa que incluye el nuevo cambio de doble embrague “Alfa TCT” y el selector Alfa D.N.A, que añade el modo Race y el dispositivo Launch Control. Por todo esto es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y puede alcanzar velocidades de hasta 258 km/h. Y aunque se trata de un deportivo, puede presumir de unas reducidas emisiones de CO2 de 157 g/km.
Cosworth DFV F1 (1966)
Corría el año 1965 y la Fórmula 1 de 1.500 cc tocaba a su fin. Eran los tiempos de los grandes cambios y en 1966 entraría un nuevo orden con la duplicación de la cilindrada a 3 litros. Era el «Retorno de la Potencia», tal y como había destacado la prensa de la época, pero también marcaba una crisis en la mayor parte de los equipos, ya que no había motores disponibles.
Fue entonces cuando Colin Chapman (Lotus) acudió a Ford Inglaterra para convencerlos de que diseñasen y construyesen un nuevo motor 3 litros para su equipo. Walter Hayes, entonces director de asuntos públicos de Ford, defendió la idea con éxito tanto en Inglaterra como en EE.UU., donde Henry Ford II, gran apasionado de la competición, se hallaba inmerso en una feroz lucha con Ferrari en las 24 Horas de Le Mans.
El motor Ford Cosworth DFV era un propulsor V8 en el que ambas bancadas de cilindros formaban una V a 90 grados. La cilindrada era de 2.993 cc, -muy cerca del límite de cilindrada de la Fórmula Uno por aquél entonces- y contaba con una arquitectura interior que establecía una carrera y diámetro de cilindros de 84 mm x 57 mm.
En total desarrollaba 400 caballos, 100 menos que su principal rival, el imponente V12 de Ferrari. Sin embargo, el motor DFV era cuadrado, mas ligero y autoportante, lo que le llevo a la victoria en múltiples ocasiones.
Dodge Viper SRT (2015)
Es cierto que el Viper SRT no está disfrutando del mismo éxito que su principal competidor, el Corvette Stingray. Su elevadísimo precio (en el modelo base), sus caros extras y la ausencia de transmisión automática, están acabando lentamente con un modelo que no hace más que causar gastos y dejar a gente en la calle en los Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de que parece estar maldito sigue siendo una buena opción de compra, pues bajo el capó esconde un poderoso motor V10 de 8.4 litros con 643 caballos. ¿Quieres más? No pasa nada, la marca también ofrece el Dodge Viper ACR, un deportivo equipado con el Extreme Aero package que, además de desarrollar 645 CV y un par de 813 Nm, produce la mayor carga aerodinámica que por el momento se ha registrado en un vehículo de serie, nada más y nada menos que casi 1 tonelada a 284 km/h.
Dan para paja!