Muy a menudo, sobre todo, en las conversaciones de barra de bar, se habla sobre los actuales límites de velocidad en nuestro país, y como norma general, siempre hay alguien que pone el ejemplo de Alemania.
«En Alemania puedes ir a la velocidad que quieras porque no hay límite». Bueno, como sabrás si has viajado a ese país, los tramos sin limitación de velocidad son bastante escasos y deben de darse ciertas condiciones para que puedas circular con el pedal a fondo.
Pues bien, ahora parece que los días de los tramos sin límite de velocidad en las Autobahns podrían llegar a su fin si el gobierno adopta una serie de proyectos y propuestas sobre la protección del medio ambiente.
Tal y como ha comentado Reuters, se trata de ciertas recomendaciones para reducir los daños ambientales causados por el transporte y junto a la limitación de velocidad en todas las Autobahns también se han presentado mayores impuestos a los combustibles y cuotas para los vehículos eléctricos. Todas estas medidas han sido presentadas para ayudar a Alemania a cumplir finalmente con los objetivos de emisiones de la Unión Europea.
En una sociedad con una cultura del automóvil tan arraigada, estas medidas podrían resultar bastante chocantes para el grueso de los votantes, sin embargo, si no se ejecutan, Alemania podría recibir fuertes multas de la UE si no logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y óxidos de nitrógeno.
El gobierno está dividido entre la necesidad de proteger la industria automotriz alemana y el medio ambiente y su acelerado cambio climático.
El documento al que tuvo acceso Reuters habla de un límite de 130 km/h en autopistas, de aumentos de los impuestos sobre los combustibles a partir de 2023, de la supresión de incentivos al diésel y de ciertas cuotas de mercado para eléctricos.
Se espera que la Plataforma Nacional sobre el Futuro de la Movilidad finalice su informe en marzo, momento en el que empezará el plazo de tramitación de la ley y la búsqueda de apoyos políticos.