La Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de publicar su último balance de siniestralidad del verano 2018 que se remite a los meses de julio y agosto, donde un total de 259 personas han perdido la vida en las carreteras. Se trata de una cifra alarmante, ya que mantiene una tendencia ascendente que estamos experimentando durante los últimos dos años en nuestro país, con hasta 34 muertos más que el año pasado en estas mismas fechas.
Algunos de los titulares que nos deja este informe es que el 76 % de los fallecidos se han producido en carreteras convencionales, mientras que las principales causas han sido por salida de vía (37 %), colisión frontal (29 %) y colisión frontolateral (15 %). El número de usuarios denominados vulnerables representan el 34 % de los fallecidos, frente al año 2012 cuando la cifra era de un 29 %.
El pasado mes de julio se ha cobrado un total de 127 fallecidos en accidentes de tráfico, hasta 6 personas más que el mismo mes del año anterior. Así, durante el mes de agosto esta cifra asciende hasta un total de 132 fallecidos, que también supone un repunte de hasta 28 personas más respecto al mes de agosto del 2017. De nuevo, podemos ver que esta línea ascendente es una realidad mes a mes, por lo que la DGT se plantea atajarlo con dureza.
Según ha valorado Pere Navarro en una rueda de prensa: «Los datos no son buenos este verano, pero no hay sorpresas después de tres años de aumentos continuos«
Desde el año 2001, con 845 fallecidos, habíamos experimentado una bajada significativa que llegó a su mínimo en el 2014 con solo 220 fallecidos en verano. Sin embargo, desde el año 2012 el número de fallecidos ha variado en el intervalo de 220 a 260. Por Comunidades Autónomas, las más afectadas por este repunte han sido la Comunitat Valenciana (+13), Galicia (+11), Aragón y Castilla y León (+7), mientras que en Extremadura, Comunidad de Madrid y La Rioja se ha producido un descenso de los fallecidos por accidente de tráfico.
En el acumulado de esta año, desde el comienzo del 2018 hasta el 31 de agosto han muerto 799 personas en nuestras carreteras, 24 más que en el mismo periodo del año anterior. Además, hay que tener en cuenta que con motivo de la operación retorno los días 1 y 2 de septiembre se han producido 12 accidentes mortales con un resultado de 12 fallecidos, lo que sitúa la cifra final en 811 fallecidos.
Si profundizamos un poco en las características de la siniestralidad nos encontramos con que la mayoría de fallecidos se producen en carreteras convencionales, a lo largo de este verano hasta 198 fallecidos frente a los 61 fallecidos en autopistas y autovías. Además, según el tipo de accidente predomina la salida de vía con 108 fallecidos, seguido de las colisiones frontales (53 fallecidos), laterales y frontolaterales (40 fallecidos).
Estas cifras también reflejan la falta de concienciación, ya que hasta 29 fallecidos en turismo no llevaban puesto el cinturón de seguridad, lo que representa el 23% del total de fallecidos en dicho tipo de vehículo. Por otro lado, sobre las dos ruedas, 1 usuario de ciclomotor y otros 2 usuarios de moto no llevaban el casco en el momento del accidente. En el caso de los ciclistas fallecidos, todos ellos hacían uso del mismo.
Las campañas preventivas de la DGT han desplegado una intensa actividad de vigilancia y control de la circulación, en total, se han llevado a cabo cuatro campañas especiales donde se ha intensificado la vigilancia de motocicletas, furgonetas, velocidad y alcohol y otras drogas. En la primera se controló a 14.680 conductores y 393 denuncias, en la segunda se controlaron 37.200 furgonetas de las cuales 3.151 conductores fueron denunciados.
«Miremos el comparativo de radares por habitante y veremos que hay que incrementar las radares si queremos avanzar en seguridad vial«
Para combatir esta tendencia ascendente se plantean dos soluciones, más radares y menor velocidad. Las cifras nos muestran que la mayoría de siniestros tienen lugar en carreteras convencionales, por eso, ahora se reabre un debate para reducir el límite de velocidad en este tipo de vías.
Además, Pere Navarro se ha referido a nuestros países vecinos para demostrar la diferencia en número radares, «En Francia hay 4.000 radares que controlan este factor, mientras que en Reino Unido hay 7.200. Por el contrario, España cuenta con 900 de estos aparatos«.