La vida útil de los neumáticos depende en gran medida del cuidado que se tenga sobre los mismos, y a pesar de que la amplia gama de opciones que existe en el presente ofrece garantías en múltiples sectores según el tipo de producto o el fabricante que se elija, con detalles que son fácilmente identificables en un comparador web al estilo de neumaticos.es, el correcto mantenimiento de los neumáticos es lo único que podrá asegurar poder sacarle el máximo provecho a los mismos.
Aunque las ruedas no tienen una fecha exacta de caducidad, aparte de la recomendación de un máximo de 10 años después de su fecha de fabricación, los siguientes consejos te ayudarán a potenciar el uso de las mismas, además de evitar cualquier accidente a causa de un descuido que esté relacionado con el cuidado de éstas.
La importancia de una presión de aire ideal
Aquí no hay espacio para excusas, ya que la continua verificación de la presión de aire con un manómetro es la base de todo el mantenimiento de los neumáticos. Este es el elemento esencial de la funcionalidad de las ruedas, por lo que un descontrol en sus niveles podría traer consecuencias negativas.
Una presión de aire superior a la recomendada está en la capacidad de causar un desgaste prematuro en el centro del neumático, lo que traerá resultados desagradables como vibraciones altas en la conducción, pérdida de adherencia a las diferentes superficies de contacto y mayores posibilidades de impactos fuertes con objetos pequeños que estén en el camino.
Mientras que una presión de aire por debajo de los niveles ideales reducirá potencialmente la estabilidad y aumentará con creces las posibilidades de experimentar una pérdida repentina de aire. Así que contar con un manómetro en el coche, o solicitar una rápida revisión cada dos semanas en una estación de servicio, son comportamientos que se tornan vitales para el mantenimiento de los neumáticos.
Alineación y balanceo como aliados directos, sin olvidar nunca la rotación
Este primer par de prácticas aplicadas a las llantas garantizan que éstas giren de la manera más uniforme posible, lo que trae beneficios inmediatos tanto en comodidad para el manejo, así como en el mantenimiento de los neumáticos.
Por otra parte, sabemos que los expertos recomiendan realizar la alineación y el balanceo de las ruedas entre cada 5.000 y 10.000 millas andadas, pero resulta útil mantenerse atento a señales irregulares como desgastes comunes en algunas zonas del neumático, o la vibración del volante o el suelo del coche mientras se conduce a alta velocidad.
Y antes de concluir, no podemos dejar de destacar que una rotación de las ruedas cada seis meses, o entre los 10.000 y 12.000 kilómetros recorridos, es el último punto que está completamente a su alcance para realizar un mantenimiento de los neumáticos que asegura las mayores ventajas posibles.