La carrera por conseguir el mejor vehículo autónomo está a la orden del día, y este año la competencia va a ser aún mayor si cabe, todavía más con marcas como Tesla que últimamente no levantan cabeza con Estados donde están prohibiendo las ventas de sus modelos o nuevos modelos Anti-Tesla, como el Faraday Future FF 91. Ahora es el turno de la marca germana, que este mismo año va a comenzar las pruebas con su más popular berlina –el BMW Serie 7– alrededor de numerosas ciudades en los Estados Unidos o Europa.
Una flota de 40 vehículos de este modelo van a comenzar a circular por entornos urbanos para recopilar datos y entrenarse en este tipo de ámbitos, tan complicados a menudo para los vehículos autónomos. Todo gracias a la colaboración de BMW con otras compañías como Mobileye NV o Intel Corp. con el objetivo de introducir plenamente el vehículo autónomo para el año 2021.
Hace poco también conocíamos la última versión del coche autónomo creado por Waymo, la nueva compañía independiente de Alphabet (Google), y que tomando como base el Chrysler Pacifica empezará a rodar por las calles para analizar cómo se comportan conductores de todas las edades en el uso de esta nueva tecnología. Y es que el gigante de Silicon Valley junto con Tesla ya tienen registrados ingentes cantidades de datos de sus vehículos, por lo que BMW se sumará con estas pruebas a la carrera de estas dos compañías para conocer cada vez mejor las reacciones de sus coches en diferentes entornos.
Mientras, el fabricante de automóviles teutón se asociará con otras marcas como Uber o Volvo apostando por la puesta en marcha de vehículos autónomos, con las dos últimas ya llevando a cabo pruebas en lugares como Pittsburgh y Arizona. A su vez numerosos fabricantes y empresas han sido reacios a esta llamada de BMW para adoptar su misma plataforma y trabajar para mejorarla, un ejemplo de ello sería el Grupo Daimler que ha optado por desarrollar su propia tecnología.
El mayor problema del vehículo autónomo es su coste, y es que que un coche sea capaz de circular y reconocer todo tipo de situaciones y peligros por si solo en un entorno tan complicado como es la ciudad no es nada fácil. De esta forma BMW con sus dos socios consigue la simbiosis perfecta en su objetivo por mejorar esta tecnología, ya que Mobileye aporta su experiencia en cámaras que reconocen y modelan el entorno mientras que Intel desarrolla las capacidades de la inteligencia artificial que se encuentra detrás de cada vehículo autónomo.
«Si todo el mundo usara esta plataforma, será mejor» dijo Klaus Froehlich, jefe de desarrollo de BMW. «Al principio, creo que sólo los coches premium podrán permitirse esta tecnología«, y es que este tipo de vehículos para uso privado será accesible a un sector muy reducido de la población, mientras que se está presionando a las grandes empresas de vehículos compartidos para que adopten y desarrollen esta tecnología como solución a su alto coste a particulares.