Si hace tan sólo unos minutos veíamos que desde BMW habían decidido dar una pequeña puesta al día a su Serie 6, evidentemente, la versión más radical y potente de este modelo no iba a ser menos, y el BMW M6 ha recibido también algunos cambios en todas sus carrocerías disponibles, tanto en versión Coupé, como Cabrio, como Gran Coupé.
El BMW M6 es un coche que, incluso antes de ponerse al volante, da muestras de todo su potencial gracias a su aspecto deportivo y dinámico. En el frontal destacan los faros que ahora hacen uso de la tecnología LED para todas las luces, que junto con la rejilla M específica, con la forma del doble riñón, y el faldón delantero, en el que llaman la atención las importantes entradas de aire, nos indican que nos encontramos ante la versión más radical del Serie 6, el M6.
A esto se le añaden las características braquias laterales situadas en las aletas de los BMW M, los faldones laterales deportivos y las llantas M de aleación ligera de 19″, que, opcionalmente, podrán ser de 20″. Por su parte, la trasera continúa con la espectacularidad estética de todo el conjunto, y se completa con un faldón trasero más deportivo que integra un difusor trasero que queda escoltado por las dos salidas dobles de escape propias de los modelos de BMW M. El logotipo M6 se sitúa en la tapa del maletero.
Mecánicamente no hay cambios en el propulsor que se encarga de dar vida al BMW M6, por lo que seguirá contando con un motor de 4..395 cc de 8 cilindros en V, capaz de desarrollar una potencia máxima de 560 cv entras las 6.000 y las 7.000 rpm, el par máximo se sitúa en 680 Nm entre 1.500 y 5.750 rpm. Con estas cifras, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,2 segundos.
Mismo perro con distinto collar