BMW parece dispuesta a cubrir el mayor número de huecos posibles dentro del competido mercado del automóvil.
Para ello, después de sacar a la venta modelos como el M550d o el M135i, va a seguir desarrollando vehículos con un planteamiento similar, es decir, alto rendimiento, toque M, pero fuera de la radicalidad del departamento BMW Motorsport GmbH.
El primer paso, y donde se comienzan a ver las intenciones del favbricante, es registrar sus denominaciones comerciales en las oficinas de marcas y productos. Aquí es donde nos encontramos con la sorpresa, puesto que BMW, en su última visita a estas oficinas, ha dejado registrado nombres como M1, M2, M7 y M10, además de toda una gama de vehículos eléctricos que abarca desde el i1 al i9.
Centrándonos en los modelos de corte deportivo, los menos chocantes son el M1 y M2, puesto que ya conocíamos e íntuíamos las intenciones de la marca de meter al gimnasio al pequeño de la gama y sus correspondientes carrocerías coupé y cabrio (Serie 2).
Pero, ¿qué pretende BMW con el M7? El nombre, siguiendo el camino de la lógica, deja poco margen al error…¿estará desarrollando BMW un rival para los S8 y S AMG? Lo más probable es que esta respuesta sea afirmativa. En ese caso, sería la primera vez en la historia que el Serie 7 cuenta con su versión específica M.
En cuanto al M10, las elucubraciones se disparan. Por la que más apuesto yo, personalmente, es por un nuevo deportivo al estilo del Audi R8, o Porsche 911. Desde aquel pionero, el M1, desde la marca de la hélice no han vuelto a sacar al mercado un automóvil plenamente deportivo, y ya va siendo hora, ¿no?
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