Dicen que los retrovisores serán cosa del pasado en un futuro cercano, pero lo cierto es que por ahora son pocos los modelos que han llegado a producción utilizando cámaras en lugar de espejos -por ejemplo, el Volkswagen XL1-. Sin embargo, sí hemos visto diversos prototipos que ensalzaban esta propuesta. Sin ir más lejos, ayer os hablábamos del McLaren 675LT JVCKENWOOD, cuyas cámaras y su peculiar volante de Fórmula 1 han levantado gran expectación en el CES de Las Vegas 2016.
Hoy, seguimos en el terreno de los superdeportivos conceptuales con el BMW i8 Mirrorless, una versión del portento bávaro que renuncia a los espejos retrovisores exteriores para sustituirlos por cámaras. Si hace unos días el BMW i Vision Future Interaction Concept nos sorprendía con un amplio elenco tecnológico, nuestro protagonista de hoy tampoco se queda corto. Y es que al fin y al cabo, ¿qué mejor coche que el modelo más futurista de BMW para presentar todas las novedades que veremos en su futura gama?
Pues dicho y hecho, el BMW i8 Mirrorless renuncia a los clásicos espejos retrovisores para reemplazar la visión a través de estos por una única imagen digital formada a partir de tres fuentes de captura ubicadas en dos soportes laterales extremadamente aerodinámicos y en el borde superior de la luneta trasera del deportivo. En realidad, la idea no resulta tan descabellada, ya que actualmente las cámaras de alta resolución son bastante económicas y las pantallas del interior de nuestros vehículos cada vez ofrecen mayores posibilidades.
Con ellas no sólo se consigue un mayor ángulo de visión que evita la existencia de ángulos muertos, sino que el uso de un espejo retrovisor digital también permite que las señales de advertencia se muestren justo en el momento indicado. A modo de ejemplo, el sistema puede evaluar las imágenes de la cámara y «dibujar» la trayectoria de un vehículo que se aproxima por detrás para, acto seguido, advertir al conductor que está a punto de cambiar de carril de un peligro inminente.
El espejo retrovisor interior es sustituido a su vez por una pantalla de alta resolución de 30 centímetros de ancho y 7,5 centímetros de alto, siendo esta la encargada de mostrar la imagen proyectada por las cámaras. Adicionalmente, los soportes laterales también equipan un indicador luminoso de detección de ángulos muertos, por si el conductor no se percatase del aviso que aparece en la pantalla.
Aunque al principio nos pueda costar hacernos a la idea, hay que tener en cuenta que los espejos retrovisores tradicionales poco o nada favorecen a la aerodinámica del vehículo, por muy bien diseñados que estén. Si a ello le sumamos que en un modelo como el BMW i8, el diseño de la trasera y el reducido tamaño de la luneta posterior dificultan aún más la visión, la fórmula de las cámaras digitales parece redonda. Y todo ello sin tener en cuenta la propensión de los retrovisores a roturas, golpes y averías o los reflejos que se producen en días soleados, que es tema aparte…
Por el momento, el BMW i8 Mirrorless es solo un concept, pero la marca bávara ha querido dejarnos caer lo avanzada que tiene esta tecnología para que vayamos haciéndonos a la idea. Si tenemos en cuenta todas sus virtudes, no sería de extrañar que pronto veamos esta solución en sus próximos modelos de serie, especialmente en los más deportivos de la gama.
Como ya sabéis, el BMW i8 es un deportivo un tanto especial por su carácter híbrido, pero poco o nada tiene que envidiar a cualquier otro modelo de la marca ya que equipa un motor de gasolina de 3 cilindros con tecnología TwinPower y una potencia de 231 CV con un par motor de 320 Nm. Pero aquí no acaba todo, pues su parte híbrida también aporta lo suyo con 131 CV más y un par motor máximo de 250 Nm. En conjunto, con los dos motores, suma unapotencia de 266 kW/362 CV con un par máximo de 570 Nm y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,4 segundos.
pues que quieres que te diga es mas bonito con retrovisores
Que le den al futuro old schol