La aerodinámica siempre ha sido cara, pero además de un motor eficiente, es el primer punto en el que los fabricantes invierten en caso de querer reducir consumos como BMW. Con la electrificación, nunca antes la aerodinámica había sido tan importante para los coches de calle y es que al fin y al cabo, un menor consumo es una mayor autonomía.
El nuevo Centro de Aeroacústica y Propulsión Eléctrica (AEC) comienza a funcionar en el Centro de Investigación e Innovación (FIZ) del Grupo BMW.
Después de casi cuarenta años en servicio, el antiguo túnel de viento aeroacústico será reemplazado por una construcción tremendamente tecnológica y avanzada.
El edificio consta de dos mitades: además de una parte multifuncional con taller, equipos de prueba y medición y un prototipo para baterías de alto voltaje e inversores, el AEC cuenta con un túnel de viento técnica y estructuralmente único.
Con una longitud de casi 100 m, una altura de 45 m y una ancho de 25 m, es el túnel de viento acústico vertical más grande del mundo y, al mismo tiempo, el más silencioso.
El nuevo túnel de viento de BMW permite avances revolucionarios en la investigación aeroacústica.
Para que se pueda implementar en el menor tiempo posible, de forma rentable y con una calidad muy alta, es necesaria una estrecha integración entre la construcción, el desarrollo y la producción.
Con un nivel de ruido de fondo (54,3 dB (A) a 140 km/h), que es tan bajo como una conversación tranquila o un sistema de aire acondicionado silencioso, los ruidos causados por el viento en contra en el vehículo se pueden medir con precisión en el nuevo túnel de viento.
Con una sección transversal de tobera de 25 m² y una velocidad máxima del viento de 250 km/h, incluso los vehículos más grandes y potentes, como el Rolls-Royce Phantom o el BMW X7, se pueden examinar de forma realista.
Esto se consigue gracias a una potencia de soplado de 4,5 MW y hasta 100.000 m³ de aire por minuto a 250 km/h.
El túnel de viento está diseñado como un espacio acústico de campo semilibre, es decir, que, aparte del suelo insonorizado, no se producen reflexiones sonoras, lo que permite una simulación realista de la situación en la carretera. El rango de frecuencia para condiciones de campo semilibre a partir de 30 Hz es único en un túnel de viento para vehículos y cubre todo el espectro audible.
Una cámara acústica con 216 micrófonos permite localizar con precisión los ruidos de fondo con una precisión de menos de un centímetro. Además, el túnel de viento dispone de un sistema de vibrometría láser, que se puede utilizar para medir las vibraciones mecánicas de toda la superficie del vehículo de forma sincronizada y sin contacto.
El túnel de viento también está perfectamente equipado para estudiar los ruidos del viento y de rodadura.
Además, se pueden sustituir en poco tiempo diversos módulos, como un suelo de cristal accesible para vehículos o una báscula, sin mover el vehículo. Esto permite a los desarrolladores probar diferentes configuraciones de forma rápida y eficiente. Con esta combinación única de rendimiento, precisión y flexibilidad, el nuevo túnel de viento acústico de Múnich establece nuevos estándares en el desarrollo de vehículos y abre nuevas posibilidades para optimizar la acústica y la aerodinámica.
El AEC consta básicamente de dos edificios que se construyeron en un pozo de excavación. Los requisitos acústicos especiales se cumplieron estructuralmente con un desacoplamiento especial del túnel de viento de la segunda «casa adosada» y el área circundante. Todo el edificio, desde la losa de piso de 3 m de espesor hasta la fachada, está insonorizado contra los ruidos del área circundante. Toda la obra se llevó a cabo en los edificios anexos durante el desarrollo.
La segunda «casa adosada» de AEC alberga talleres, puestos de prueba y medición y líneas de prototipos. El foco también está puesto en la movilidad eléctrica. Los expertos del Grupo BMW construyen y prueban aquí prototipos de futuras baterías de alto voltaje para vehículos eléctricos. Para ello, se dispone de 15.000 m² en varias plantas. En otra superficie de 800 m² se fabricarán en una línea piloto inversores para futuros motores eléctricos, en condiciones de sala limpia.