Hace ya unos meses que conocimos de manera oficial el nuevo BMW Serie 8 Coupé, un deportivo de altos vuelos que debería convertirse en uno de los vehículos más deseados del momento. Como adelantaba el concepto visto en varios salones, desprende elegancia, agresividad y dinamismo por los cuatro costados para rivalizar con la crème de la crème del mercado.
Pero desde BMW Individual han sabido cómo mejorar lo inmejorable mirando más allá de nuestro planeta y trayendo el cielo nocturno al BMW Serie 8 Coupé. Bautizado como BMW Individual M850i Night Sky, esta edición especial cuenta con aplicaciones hechas de material meteorítico para conmemorar la lluvia de meteoros excepcionalmente intensa que se llevará a cabo durante la noche del 3 al 4 de enero de 2019.
El espectáculo de estrellas fugaces comenzará cuando la Tierra pase brevemente por la órbita del asteroide 2003 EH, durante el cual los fragmentos del mismo entrarán en la atmósfera de nuestro planeta y se quemarán. Como ya sabéis, en raras ocasiones, rocas más pequeñas en el espacio penetran en el escudo protector de nuestro planeta y caen a la Tierra como meteoritos.
Al diseñar el BMW Individual M850i Night Sky, BMW Individual recurrió a la experiencia de los investigadores del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre.
Lo que quizás os pille por sorpresa es que algunos de estos fragmentos extraterrestres ahora se han incorporado a la cabina del BMW Individual M850i Night Sky. La fascinación humana por la inmensidad del universo también se refleja en las constelaciones iluminadas de estrellas en la consola central y en el diseño de la superficie de los acabados, respaldo de los asientos, discos de freno y piezas exteriores que se inspiran en los cuerpos celestes.
Sin duda alguna, todo un derroche de originalidad y exclusividad que ha logrado darle al vehículo un atractivo estético único y muy original. A fin de rebasar los límites de lo que se puede lograr al diseñar el interior de un vehículo, se ha adornado con roca meteorítica toda la consola central, el botón de arranque, la palanca de cambios, los umbrales de las puertas y el controlador táctil para el sistema iDrive.
En el conjunto del diseño, tampoco falta una estructura que sólo se presenta en forma natural en objetos extraterrestres: el distintivo patrón de superficie Widmanstätten de meteoritos que tiene la apariencia de cristales de hielo. Fabricado gracias a la impresión 3D, podemos verlo en el techo, cosido a mano, y en los acabados de la consola central, en los discos de freno, las cubiertas exteriores de los espejos, los divisores delanteros para las tomas de aire laterales, la placa central de la rejilla y en los paneles laterales delanteros.
También gracias a la impresión 3D en combinación con el aluminio ha sido posible el desarrollo de los cálipers de freno, los cuales muestran un diseño un 30% más liviano que los componentes producidos utilizando métodos convencionales. Rematan el conjunto el acabado de piel Merino en diseño tricolor, las costuras a contraste únicas, las unidades LED para iluminar las superficies simulando el cielo estrellado al más puro estilo Rolls-Royce y la pintura exterior.
Bajo el capó, encontramos el poderoso corazoncito del BMW 850i xDrive Coupé M Performance, que confía en un bloque de 4.4 litros con sobrealimentación e inyección directa que desarrolla 530 CV de potencia y un par máximo de 750 Nm. Se combina con una caja automática de ocho velocidades y el sistema de tracción total xDrive. Alcanza los 250 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos.