El BMW M2 Competition está dando mucho de qué hablar, tanto por ser el sustituto del BMW M2 Coupé, uno de los mejores deportivos jamás fabricados por la firma bávara, como por los recientes Récord Guinness que ha batido, equipado con un láser de alta intensidad en uno de ellos y con un enorme cuchillo en el otro.
Recordemos que, además de aumentar la potencia del M2 hasta nada menos que 410 CV (302 kW) entre 5.250 y 7.000 rpm y 550 Nm de par entre 2.350 y 5.200 rpm, el chasis mejora su comportamiento gracias a una amortiguación revisada que se adaptará a las diferentes situaciones que podamos encontrar en carretera.
Junto a las discretas novedades estéticas, también destaca una barra entre torretas de suspensión delanteras fabricada en CFRP de alta precisión para lograr una rigidez incrementada del eje delantero. El diferencial M adaptativo y el control dinámico de estabilidad (DSC) han sido retocados para tener un comportamiento específico y, en su interior, se introducen en el volante los botones ‘M1’ y ‘M2’ para configurar dos modos de conducción, algo que hasta la fecha no podíamos encontrar en este BMW M.
¿Y todo esto puede mejorarse? Pues desde Dahler Design & Technik, un especialista del mercado de accesorios del automóvil suizo, creen que sí, y bastante. Al menos así lo dejan ver con su última preparación, la cual eleva su potencia hasta unos nada despreciables 540 CV (397 kW) y 730 Nm de par motor gracias a sutiles modificaciones. Otra opción más racional es dejarlo en 510 CV (375 kW) y 700 Nm.
Estéticamente, encontramos algunas “chucherías” como un sistema de escape de acero inoxidable que proporciona una banda sonora más ronca, una suspensión Clubsport ajustable o frenos de alto rendimiento con discos de 400 mm y pinzas de ocho pistones. Todo ello por no hablar de las llamativas llantas CDC1 en tamaños de 20 pulgadas, una unidad MID y un interior a medida.