La temporada DTM, que comienza en Hockenheim el próximo 5 de mayo, se encuentra en plena ebullición. Los ingenieros de BMW han pasaron las vacaciones de invierno reelaborando el BMW M4 DTM para adaptarlo a las nuevas regulaciones técnicas.
Según BMW, los cambios se han centrado en la filosofía de «menos es más» y es por ello que se ha reducido la carga aerodinámica en un tercio y se ha reducido la resistencia por lo que se ofrecen unas velocidades más elevadas.
El canal lateral del BMW M4 DTM se ha simplificado y la placa lateral debajo de las puertas se ha eliminado.
En el futuro, solo se usará un «aero flick» a cada lado en la parte delantera del automóvil. Los ingenieros han ajustado el faldón delantero. La geometría básica de la parte trasera se ha conservado, pero algunos detalles tmabién han sido simplificados.
El BMW M4 DTM he cambiado el parámetro de suspensiones y frenos y ahora todo se centra mucho más en el piloto y no tanto en el vehículo.
Debido a la reducción de la carga aerodinámica, los conductores deberán frenar antes y acelerar más tarde. Al salir de una curva deberán de trabajar mucho más sobre el volante y planificar todos los giros con más concentración.
Aunque no se permitieron modificaciones en el motor V8 se ha mejorado la lubricación el BMW
En definitiva, el piloto de BMW DTM, Bruno Spengler, deberá trabajar mucho más sus carreras.