No hace falta que os cuente una vez más lo especiales que son las versiones ‘M’ de BMW. Quizá en su variante diésel resulten algo menos pasionales, pero no por ello pierden ni un ápice de la deportividad que les caracteriza. Con su propulsor triturbo de seis cilindros en línea que desarrolla 381 CV y 740 Nm de par, el BMW M550d se convierte en un coche especial, muy especial si le añadimos el hecho de tratarse de la variante Touring -familiar-, e increíble si se nos presenta con un aumento de potencia de 54 CV y el aspecto que le ha dado el preparador G-Power.
Puede que muchos de vosotros digáis que os conformáis incluso con un BMW 530d y, la verdad, no vais mal encaminados, pero llevar una mecánica ‘M’ bajó el capó siempre te hace sentir especial, ya sea en versión gasolina o diésel. A pesar de ello, siempre te encuentras con algún inconformista ansioso de más caballos, más potencia, más agresividad en cada aceleración. No va a poder desfogarlos tranquilamente sobre el asfalto, pero los quiere bajo su dominio. Y precisamente para satisfacer a este tipo de clientes, G-Power ha creado esta exclusiva versión del BMW M550d que eleva su potencia a unos más que razonables 435 CV y 850 Nm de par máximo.
Pero esta preparación no resulta tan especial por conseguir un aumento de potencia reprogramando la centralita, sino por equipar el módulo D-Tronik 5 V1. Éste es un sistema inteligente configurado de tal modo que sólo libera energía adicional si se ha alcanzado la temperatura óptima de funcionamiento, mientras que en situaciones extremas, si la temperatura del aceite alcanza valores cercanos al máximo, la potencia de salida se reduce. Si por el contrario nos encontramos en situaciones de tráfico cotidianas, el módulo D- Tronik 5 se mantiene en reposo, ofreciendo las prestaciones de serie y abasteciéndose de energía mientras el conductor circula tranquilamente. Si en un momento dado necesitamos ese extra de potencia, solo habremos de pisar a fondo el acelerador y el sistema la pondrá a nuestra entera disposición.
Con este sistema, el BMW M550d de G-Power es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos -0,2 segundos más rápido que el M550d de serie y 0,2 segundos más lento que un M5- y alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h (si desactivamos el limitador electrónico, claro está). Como toda buena preparación, esta dosis extra de adrenalina en cada aceleración tiene que ir acompañada de una buena fachada, para lo cual se le han añadido algunos retoques estéticos al coche que, aunque sutiles, realzan su aspecto. Lo más llamativo es su color gris mate, acompañado de unas llantas de 21 pulgadas y diseño de cinco radios dobles «vestidas» con neumáticos 255/30 ZR21 delante y 295/25 ZR21 detrás. Además, estas llantas están fabricadas en aluminio aeroespacial ligero, lo que además de sonar bastante bien, permite considerarlas unas de las más ligeras de su clase.
Si lo comparamos con rivales como el Mercedes-Benz E63 AMG 4MATIC Estate o el Audi RS6, puede que esta versión ‘M’ diésel del BMW Serie 5 Touring se nos quede algo corta de potencia, aunque a cambio nos ofrece más par y, lo que es más importante, unos consumos de combustible más ajustados, tanto en la versión de serie como en la de G-Power que nos ocupa en estas líneas. Luego ya es cuestión de cada uno decidir hacia que lado inclina la balanza…
Mira Daniel Amaya un M5 dieses
Creo que me enamorado a 1 vista !!!!!
Jjajajaja
Ya se lo diré ala Peke k teas enamorado
Manuel Heredia Güiza sabes que yo soi de serie 5 o 7 !!! O como no x5 !!
Jajajajaja es un decir eee ajajjajajja deja ala cafeleta tranquila ajajajjaja
Menos de 8 o 10 litros este no consume.Prefiero un M5 F10 pero seguire soñando jaja aunque hay que decir que tiene su merito.
José Daniel Hita Ramirez