BMW y Toyota son dos de los grandes fabricantes que están apostando por el hidrógeno en el futuro de la automoción. Mientras que otras marcas se centran en el desarrollo de híbridos y eléctricos (o en los combustibles sintéticos, como es el caso de Porsche), las firmas alemana y nipona, respectivamente, siguen trabajando por llevar el hidrógeno a las carreteras.
Ahora, los dos gigantes automovilísticos están fortaleciendo su asociación en materia de vehículos de pila de combustible a medida que el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos se desacelera. Quizá no lo sabías, pero ambas compañías trabajan juntas desde 2011 y acaban de firmar un memorando de entendimiento para ampliar su colaboración.
El objetivo no es otro que crear una sociedad de hidrógeno y alcanzar la neutralidad en carbono. Concretamente, ambas marcas están colaborando en el desarrollo de un sistema de pila de combustible de tercera generación. Este se instalará en modelos de ambos fabricantes para ofrecer a los clientes un abanico más amplio de vehículos eléctricos de pila de combustible.
Como primer paso, BMW tiene previsto lanzar su primer FCEV producido en serie en 2028, el BMW iX5 Hydrogen. Toyota, por su parte, tiene el Mirai, que va ya por su segunda generación. Ambas compañías harán lo posible por crear sinergias en aspectos de desarrollo y aprovisionamiento, reducir los costes agrupando unidades de potencia y ampliar la demanda de vehículos comerciales y turismos.
Asimismo, trabajarán en el desarrollo e implantación de una infraestructura mejorada de suministro de hidrógeno en toda Europa. Fomentarán una oferta de hidrógeno sostenible a base de crear demanda y colaborarán estrechamente con empresas productoras de hidrógeno, así como con servicios de distribución y repostaje para garantizar un suministro estable de hidrógeno y reducir los costes.
Los proyectos de hidrógeno de Toyota y BMW
Como ya sabrás, ambos fabricantes tienen la tecnología de hidrógeno bastante desarrollada. Toyota empezó a trabajar en los vehículos eléctricos de pila de combustible hace casi 30 años, allá por 1992. Sin embargo, el primer modelo fabricado en serie en el mundo, el Toyota Mirai, no llegó hasta 2014. En la segunda generación, los ingenieros han trabajado para rediseñar por completo el sistema de pila de combustible.
Ahora es más ligero y compacto, e incluso tuvimos la ocasión de probarlo hace un par de años. Por su parte, BMW, tras cuatro años de arduo trabajo, ya tiene casi listo su BMW iX5 Hydrogen. Una flota de algo menos de 100 vehículos se está empleando a escala internacional con fines de demostración y ensayo para diversos grupos destinatarios.
El sistema de celdas de combustible para el tren motriz del BMW iX5 Hydrogen genera hasta 125 kW (170 CV) de energía eléctrica a partir de la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno del ambiente. Esto significa que el vehículo no emite nada más que vapor de agua. Además, la firma bávara nos habla de una autonomía de 504 km en el ciclo WLTP.
En el caso del Toyota Mirai, el motor eléctrico síncrono eroga 174 CV (128 kW) DIN, en lugar de los 155 CV (114 kW) DIN de su predecesor. La potencia total máxima del sistema de pila de combustible se sitúa en 182 CV (134 kW) y 300 Nm de par motor. Gracias a sus tres tanques de combustible, es capaz de alcanzar autonomías de unos 650 km. Pronto le seguirá el Toyota Hilux de hidrógeno.