La firma alemana Borgward ha tenido una segunda vida muy corta. En manos del nieto fundador de la firma y con ayuda financiera de Foton Motor, un enorme fabricante de vehículos de origen chino, intentaron darle una nueva oportunidad a la marca pero no han alcanzado el éxito.
Según los últimos datos que llegan desde China, Borgward ha entrado en bancarrota. En cierto modo se debe a que hace ya unos años Foton Motor perdió el interés en la empresa y vendió el 70% de las acciones a UCar, un grupo también chino que terminó con el 75% pero sin hacer nada para mejorar la oferta de productos.
Durante estos últimos años Foton Motor ha seguido produciendo en sus plantas varios modelos de la marca y ha intentado a pesar de todo comercializarlos en varios mercados internacionales con mucho esmero pero unos precios muy elevados no han conseguido captar la atención de los usuarios.
Además de en China, Borgward ha comercializado sus vehículos en Alemania, Luxemburgo, Bélgica, Perú, Bolivia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Orán, Omán, etc. Salvo en Perú, Bolivia y Emiratos Árabes, la marca no ha logrado unas ventas relativamente importantes.
La oferta actual del fabricante contaba con los BX3, BX5, BX6 y el BX7, este último también comercializado en España (hay dos unidades matriculadas). Todos los modelos cuentan con motores sobrealimentados de buenas prestaciones y una dotación muy extensa. La calidad de los acabados también destaca frente a otros modelos chinos pero no tanto si se compara con las premium alemanas.