No hace mucho que os hablé de la última vez que BRABUS le metió mano al nuevo Mercedes-AMG G63. Si recientemente nos deleitó con un atrevido interior para el modelo y con un kit de rendimiento de 700 CV, hoy vamos a subir un peldaño en la escala de potencias para hablar del aumento más salvaje llevado a cabo en el corazoncito de la bestia, el cuál recordemos que no es otro que el V8 biturbo de 4.0 litros que ya montan otros modelos como el AMG GT o el E63 AMG.
Con el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 como destino y bautizado como BRABUS 800 Widestar, la última creación del preparador está protagonizada porlos apéndices aerodinámicos y los extra de potencia radicales, convirtiendo así al majestuoso todoterreno en una bala negra tan capaz como deportiva que, sin duda alguna, cautivará a muchos clientes de Oriente Medio.
Este G63 AMG ha visto actualizada su carrocería con un aspecto más radical y extremo, una transformación notable que tiene como nota dominante la fibra de carbono. Lo que más nos llama la atención es su agresivo capó con múltiples entradas de aire, diseñado para proporcionar la mayor cantidad de aire al nuevo colector de admisión y filtro del aire.
En el frontal hay que sumarle un nuevo spoiler, un panel de carbono bajo la parrilla del radiador, el capó acabado en carbono, la parrilla delantera de nuevo diseño o los pasos de rueda 100 mm más anchos que esconden unas llantas de 23 pulgadas.
Entre las principales novedades mecánicas que el equipo del especialista ha introducido en su última creación están un aumento de potencia y par motor considerables. Puede que Mercedes haya sustituido el mítico bloque V8 de 5.5 litros por un V8 de 4.0 litros más potente y pequeño, pero hoy, la última palabra la tiene BRABUS.
Así, el G63 700 Widestar pasa ahora de los 585 a los 800 CV de potencia, acompañado de un monstruoso par motor de 1.000 Nm. Asociado a la brillante transmisión AMG SPEEDSHIFT TCT 9G que se mantiene de serie, este imponente 4×4 es capaz ahora de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan sólo 4,1 segundos, así como una velocidad máxima de 240 km/h. Lógicamente, no falta el escape personalizado.