Tal y como os comentamos, a finales de 2013 la publicación alemana OTZ.de nos dio un disgusto tremendó cuando publicó que la empresa de superdeportivos Gumpert se había declarado en bancarrota.
Sí amigos, no es fácil tener una empresa hoy en día y si además te dedicas al mundo de los superdeportivos la cosa es mucho peor. Hay exceso de oferta para tan reducida clientela y los márgenes de beneficio en la fabricación bajo demanda son tan bajos que a duras penas se cubre el apartado necesario de Investigación y Desarrollo para evolucionar la gama.
Pese a que en algunos casos ha habido un poderoso consorcio que ha venido con un gran cheque antes de que nos alarmásemos y ha hecho que la situación remonte, para Gumpert no ha habido tanta suerte, o al menos en un principio. La empresa que estaba prácticamente disuelta ha recibido recientemente una buena noticia.
Tal y como comenta GT Spirit, el fabricante ha sido salvado por un grupo de inversores que ha confiado en una marca relativamente joven pero también, bastante prometedora.
La marca que comenzó su actividad en 2005 con la creación del Apollo (Su primer vehículo) fue creada por Ronald Gumpert, un ex empleado de la marca de los cuatro aros que decidió emprender su propio camino junto al Roland Mayer el dueño de MTM.
Esperemos que con sus nuevos propietarios Gumpert tenga una larga y próspera vida empresarial.