El famoso superdeportivo de la compañía Bugatti es uno de esos coches que más que un simple vehículo se podría definir como una obra de arte totalmente artesanal. Solamente hablar de su motor ya da miedo, nada menos que un bloque W16 de 8.0 litros de nuevo desarrollo que genera 1.500 CV a 6.000 rpm y 1.600 Nm desde las 2.000 rpm. Y ojo, porque a pesar de ello no es capaz de alcanzar los 500 km/h.
Tiene detalles que jamás imaginarías, su sonido es completamente ensordecedor, su Drift Mode solo está recomendado para los más valientes y entre tanto alarde de tecnología no faltan un difusor frontal activo para mejorar la carga aerodinámica y el flujo de aire y un alerón posterior retráctil que ayuda a frenar eficazmente a la bestia. Eso sí, su precio parte de los 2,6 millones de dólares, unos 2.347.396 euros.
Aunque la lista de opcionales para el modelo no es precisamente corta, la compañía gala acaba de sorprendernos con un novedoso extra que definitivamente hará que los clientes del hypercar se sientan a los mandos de un caza de combate. A falta de una versión descapotable del modelo, el Bugatti Chiron disfrutará a partir del mes de agosto (cuando se presente en Pebble Beach) del Sky View, un llamativo doble techo fabricado en cristal laminado de cuatro capas.
Lo más destacable es que este techo no es mero postureo, sino que consigue algunas ventajas adicionales como una altura extra de 2,7 centímetros en el habitáculo. Mide 650 mm de largo y 440 mm de ancho, ofreciendo el mismo nivel de aislamiento acústico y térmico que el techo convencional. Además, los cristales están sobretintados y se han sometido a un profundo tratamiento para filtrar la radiación infrarroja y los rayos UVA y UVB. Su precio es toda una incógnita, pero sin lugar a duda superará los cuatro dígitos…