El negocio de la venta de créditos de carbono que se inventaron los políticos europeos es, sin lugar a dudas un negocio para marcas como Tesla, Polestar y ahora parece que BYD se quiere sumar al carro.
Como ya sabrás, si los fabricantes de coches no cumplen con las emisiones, recibirán fuertes sanciones –algo que aún se está estudiando por el impacto negativo que tendría en la industria automovilística del viejo continente- a no ser que pacten con marcas de coches 100% eléctricos la compra de créditos de carbono para evitar esas multas.
El caso es que los fabricantes menos electrificados tienen que decidir entre engordar las arcas de la Unión o las de sus competidores más directos.
Hace unas horas supimos que la BYD está en negociaciones avanzadas para formar un grupo con fabricantes europeos y venderles créditos de carbono, permitiéndoles así evitar costosas multas impuestas por la Unión Europea en 2025 por exceso de emisiones.
Esta información fue confirmada por Reuters y por un representante de la misma marca.
BYD y su pool de créditos de carbono
El asesor de BYD para Europa, Alfredo Altavilla, reveló que las conversaciones están en una etapa avanzada. Aunque no proporcionó detalles específicos, esta estrategia coloca a la marca china en la misma línea que Tesla y Polestar, quienes ya se han metido en este mercado realmente lucrativo.
Las regulaciones europeas permiten a los fabricantes de automóviles con menores ventas de vehículos eléctricos compensar sus emisiones formando «pools» con empresas líderes en electrificación. Estos acuerdos se informan anualmente a la Comisión Europea antes del 31 de diciembre pero en un año revuelto como este, seguramente las fechas se flexibilizarán.
Tal y como ya os hemos comentado con anterioridad, Tesla ha sido pionera en la venta de créditos de carbono, generando ingresos millonarios por permitir a otras marcas reducir su promedio de emisiones. Polestar, respaldada por Volvo y Geely, también ha seguido esta estrategia. Ahora, BYD busca aprovechar la creciente demanda en el mercado europeo, donde las regulaciones son cada vez más estrictas.
La noticia de la posible incursión de BYD en este sector ha impactado a la industria, generando movimientos en los mercados financieros. Las acciones de otros fabricantes chinos, como Xpeng y Geely, registraron caídas tras este anuncio ya que el pago por estos créditos reforzaría a BYD en territorio europeo.
Mientras la UE endurece las normativas medioambientales, los fabricantes buscan nuevas estrategias para cumplir con los requisitos sin afectar sus modelos de negocio. En este contexto, la venta de créditos de carbono se perfila como una solución clave para muchos de ellos y lo más normal es que continuemos viendo tratos y anuncios similares a este.