En BYD están ampliando de manera muy rápida su oferta de vehículos en nuestro país siendo su última incorporación el BYD SEAL U DM-i. Se trata de un modelo que introduce una filosofía de diseño muy atractiva en el mercado de los SUV y además ofrece la tecnología PHEV de BYD en nuestro mercado.
Y es que, con más de 3,7 millones de unidades sobre la carretera, BYD no es el típico fabricante chino. Es un auténtico gigante que viene pisando muy fuerte y le va a comer la tostada a muchas marcas europeas.
Puedes verlo y tocarlo en los concesionarios, y hay un fuerte stock de piezas y modelos disponibles en Europa. Juega la baza del diseño, pero también presenta buenos acabados y sensación de solidez. Igualmente, el equipamiento de serie es muy extenso en sus dos acabados. Por precio, es una de las alternativas más asequibles del mercado.
Auque estamos hablando de un versión híbrida enchufable, este modelo destinado al segmento D, tiene como principal objetivo tocar de lleno al Tesla Model Y, líder actual del mercado europeo. Compite también con los con los Škoda Enyaq iV Coupé, BMW iX3, KIA EV6, SERES 5, Jaguar I-PACE, Ford Mustang Mach-E, Hyundai Ioniq 5, MG Marvel R, Aiways U5 y Volkswagen ID.5, por poner algunos ejemplos, aunque sería en tamaños y posicionamiento porque muchos de estos modelos mencionados carecen de oferta PHEV.
Diseño exterior
BYD apuesta claramente por el diseño en sus modelos. Basta un simple vistazo para percibir que el BYD Seal U DM-i se ha diseñado pensando en el cliente europeo, tanto por su estilo como por su dinamismo. Combina el lenguaje Ocean Aesthetics de BYD con toques vanguardistas, creando un vehículo imponente para familias con conciencia sostenible.
Su silueta aúna deportividad, con una línea descendente hacia la parte posterior y un cuidado trabajo aerodinámico. Se ha tratado de buscar la máxima eficiencia y unas proporciones muy bien definidas. Pese a ello, tiene un Cx de 0.32, que es una cifra algo elevada frente a otros rivales del segmentos SUV-D.
El frontal X Design presenta unas líneas muy expresivas. Los faros Full LED tienen forma de U doble e incorporan grupos ópticos escalonados. Se combinan con tomas de aire en los laterales y el tercio inferior. No menos interesante es la vista lateral, con una cintura dinámica ascendente y marcados hombros. De serie vemos llantas de aleación de 19 pulgadas.
Calzan unos neumáticos Michelin ePrimacy en dimensione 235/50 R19 99V. La superficie de las puertas es limpia y el área acristalada buena, favoreciendo la visibilidad. En la parte inferior de la carrocería tenemos una clásica protección plástica. Para el exterior se ofrecen un total de cinco colores con tonos clásicos y acabados sólido o metalizado.
En cuanto a las dimensiones, el BYD Seal U alcanza los 4.775 mm de longitud, 1.890 mm de anchura y 1.670 mm de altura. La batalla es de 2.765 milímetros. Los anchos de vía delantero y trasero miden 1.630 mm en ambos ejes. Ya en la parte trasera, el BYD Seal U destaca por su sofisticación.
Los pilotos LED de ancho completo reflejan un refinado diseño en forma de gotas de agua. En la parte superior, destaca un alerón de techo con aletines en negro que parece dar sombra a la luna posterior, algo justa de tamaño. El paragolpes, musculoso, trata de simular dos tomas de aire en los extremos para potenciar la deportividad.
Sobre el techo descansan una antena de tipo aleta de tiburón, dos barras en plata y un techo solar panorámico con cortinilla eléctrica. Cabe destacar que la apertura y cierre sin llave se puede hacer con el móvil o con una tarjeta NFC, como en Tesla. La pega es que hay que sacarla del bolsillo y solo hay un lector, sobre el espejo retrovisor derecho.
Diseño interior
Si bien la originalidad en el habitáculo del BYD Seal U no es tan evidente como en el Atto 3, sí que encontramos algunos elementos únicos. Por ejemplo, los asientos con reposacabezas integrado o la pantalla central giratoria. Esto se complementa con una completísima dotación de serie y algunas particularidades de los modelos chinos.
A nivel de calidad, lo cierto es que no desmerece en absoluto frente a la posible competencia. Sin llegar a ser premium, cuenta con amplias superficies blandas, sobre todo en las zonas más visibles. Igualmente, los plásticos rígidos presentan buen tacto y aspecto. En conjunto, transmite sensación de solidez, con mínimos detalles que puedan disgustarte.
El apartado funcional también está repleto de soluciones innovadoras y prácticas. Por ejemplo, la pantalla táctil central para el sistema de infoentretenimiento. Esta rota eléctricamente para que sea el usuario el que elija si quiere ver la información en una disposición horizontal o vertical. Mide 12,8 pulgadas en el Comfort y 15,6 pulgadas en el Design.
Para rotarla, solo hemos de pulsar un botón ubicado en el volante, que es calefactado. Cabe destacar la fluidez y la calidad de la pantalla. Además, su estructuración y uso son intuitivos aunque ya os adelanto que el software es de lo que menos me gusta de BYD. Los gráficos y la respuesta táctil son buenos, al igual que la calidad de las cámaras. Es más, la cámara incluso cuenta con vistas 3D, como la disponibles en marcas premium. Respecto al Software hay que recalcar que la marca sigue cometiendo los mismos errores.
Para empezar, contamos con unos elementos de medición que hacen complejo saber el consumo exacto. No podemos saber el consumo a los 100 km, tenemos que conformarnos con el consumo en los últimos 50 km, una medición rara. El velocímetro, una vez que hacemos uso del control de velocidad, se vuelve un poco loco y es que nos muestra velocidades que rondan entre los 119 y los 121 km/h de forma conste y rápida, no siendo clara la lectura.
Respecto al Software, aunque ha habido una mejora sustancial, los menús y la disposición de algunos elementos es un poco diferente a la que nos tienen acostumbrados otros fabricantes.
El equipamiento de serie contempla dos cargadores inalámbricos para smartphone, servicio en la nube, conexión inteligente DiLink 4.0 (4G), app de BYD, mapas de Here, Spotify integrado, actualizaciones OTA, asistente de voz, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos…El sistema se complementa con una instrumentación digital.
Esta cuenta con una pantalla LCD de 12,3 pulgadas. También presenta buena calidad y abundante información ordenada de forma clara. En el acabado más alto, se complementa con el sistema de información proyectada en el parabrisas (Head-Up Display). Este tiene un tamaño especialmente grande para el velocímetro y buena nitidez.
La presencia de botones es muy limitada. Solo los encontrarás en el volante y la consola central. En ella se encuentran los intermitentes de emergencia, los niveles de regeneración, los modos de conducción y algunas funciones del climatizador. Es donde encontramos también el botón de arranque y la palanca del cambio, entre otros.
Los ergonómicos asientos deportivos del BYD Seal U, al igual que el volante, están tapizados en cuero vegano. Los delanteros están calefactados y ventilados. Además, cuentan con ajuste eléctrico en ocho posiciones y memoria para el conductor, y cuatro para el acompañante (sin regulación de altura). Su confort es bueno, su agarre no tanto.
En cualquier caso, la postura de conducción me ha parecido cómoda, al menos para los que medimos 1,75 metros. Cabe también señalar que tenemos anclajes ISOFIX en el asiento del acompañante y en las plazas traseras exteriores. Los cinturones de la primera fila tienen regulación en altura. En las plazas traseras el acceso es cómodo.
Podemos encontrar buen espacio para las piernas, los pies y la cabeza para personas de hasta 1,85 metros. La anchura es meramente normal, adecuada para que dos adultos viajen con comodidad, pero se queda corta para tres. Hay salidas de ventilación, unas amplias ventanas para disfrutar el paisaje y dos tomas USB-C.
Respecto al espacio de carga, cuenta con 425 litros ampliables a 1440 litros cuando abatimos los asientos en relación 60:40. Esta cifra queda algo lejos de los 552 litros de capacidad de la versión EV. Además, el piso puede situarse a dos alturas. Lo que no hay son ganchos, palancas para abatir la segunda fila ni toma de 12V. Solo encontramos dos puntos de luz. El portón es eléctrico.
Motorización BYD SEAL U DM-i
Aunque ya hemos probado la versión totalmente eléctrico del BYD Seal U, esta vez ha tocado la PHEV. El BYD SEAL U DM-i se ofrece en el mercado europeo en 3 versiones: Design, Comfort y Boost.
El SEAL U DM-i en versión Design dispone de dos motores eléctricos, uno de 150 kW (204 CV) en el tren delantero y otro de 120 kW (163 CV) en el trasero, que se complementan con un motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros y 1,5 litros con 96 kW (131 CV) desarrollado por la propia marca. La potencia máxima total del sistema es de 238 kW (324 CV) y el par máximo total de 550 Nm. El BYD SEAL U DM-i Design tiene tracción total y una Blade Battery de 18,3 kWh.
Las versiones Boost y Comfort disponen de un sistema híbrido con tracción delantera que cuenta con un motor de gasolina de 1,5 litros que desarrolla 72 kW (98 CV), combinado con un motor eléctrico de 145 kW (197 CV). El Boost incorpora, al igual que el Design, una Blade Battery de 18,3 kWh. La versión Comfort, por su parte, dispone de una Blade Battery de mayor capacidad (26,6 kWh), con la que alcanza una autonomía 100% eléctrica de 125 km. La potencia total conjunta de los Boost y Comfort es de 160 kW (218 CV), con un par motor máximo de 300 Nm.
Durante la prueba pudimos acceder a los modos de conducción del modelo. El BYD SEAL U DM-i en todas sus versiones cuenta con 2 modos de conducción: EV y HEV. En el primer modo, el conductor puede seleccionar el «modo sólo EV» para los desplazamientos cotidianos o el tránsito urbano. En el segundo modo, el vehículo utilizará principalmente la energía suministrada por la batería. Solo en fase de aceleración, el motor de gasolina proporcionará potencia adicional a las ruedas para apoyar a la batería.
El modelo está programado para cambiar suavemente entre los diferentes modos, con la sensación para el conductor de estar al volante de un vehículo 100% eléctrico. Además, el conductor no tiene que preocuparse por la autonomía ni por dónde cargar, dado que el motor va cargando la batería (ajustable entre el 25% y el 70%), por lo que la conducción eléctrica siempre está disponible. La batería también se carga mediante la tecnología de regeneración.
La estructuraDM-i de BYD, basándose en la energía eléctrica, ofreceun consumo de combustible muy reducido y una experiencia de conducción silenciosa y suave, así como una excelente potencia. Para nuestra prueba nos ofrecieron un SEAL U DM-i en versión Design.
Esta versión homologa un consumo combinado de 1.2 litros a los 100 km en ciclo WLTP. Durante la prueba por carreteras secundarias y vías rápidas de todo tipo, el consumo se fijó en 5,6 litros a los 100 km. Cuando rodamos en modo 100% eléctrico y en entornos urbanos y extraurbanos, el consumo de nuestra unidad rondaba los 19 kWh cada 100 km aunque el fabricante homologa en la versión design de 16,1 kWh/100 km.
La versión Design, con tracción a las cuatro ruedas, puede recorrer en modo 100% eléctrico 70 km según la marca, aunque nosotros vimos reflejado como máximo una autonomía de 61 km cuando estábamos al 100% de carga.
Aunque los consumos podrían estar ligeramente más trabajados, podemos decir que es el BYD SEAL U DM-i es de los PHEV de gasolina que menor consumo ha registrado en alguna de nuestras pruebas o tomas de contacto.
El modelo ofrece en la versión Design una combinación muy atractiva de potencia y eficiencia. Podemos comparar el consumo al de un coche gasolina de última generación en vías rápidas mientras que el consumo en ciclo urbano es el de un eléctrico.
Este modelo está equipado de serie con la exclusiva tecnología Blade Battery de BYD, que prescinde del uso de cobalto, y se ha desarrollado internamente con el objetivo principal de optimizar la seguridad, la durabilidad, el rendimiento y el aprovechamiento del espacio. El pack de baterías está formado por muchas celdas finas y alargadas que parecen cuchillas. Emplea fosfato de hierro y litio (LFP) como material catódico con el fin de aumentar la seguridad, la durabilidad y la estabilidad térmica.
Todas las versiones del BYD SEAL U DM-i permiten la carga en corriente alterna trifásica a 11 kW y 18 kW en corriente continua. Gracias a ello, el tiempo de carga en corriente continua del 30 al 80 por ciento del nivel es de sólo 35 minutos.
El modelo cuenta con un depósito de combustible de 60 litros que junto a la batería y la eficiencia del conjunto permite alcanzar autonomía una autonomía teórica de 870 km.
Además, con la tecnología de carga bidireccional (V2L), el coche puede proveer de energía con hasta 3,3 kW a la casa u otros dispositivos externos al coche. La batería puede almacenar energía excedente si tenemos un sistema de autogeneración en casa; o almacenar energía en las horas más baratas para usarla cuando sea más cara.
También encontramos dos niveles de regeneración de energía, que pueden seleccionarse desde un botón. Uno de ellos permite cierto avance por inercia; mientras que el otro retiene más al levantar el pie del acelerador (aunque no mucho). Lo que no tenemos es conducción con un solo pedal. También puede modificarse el sonido al avanzar.
Comportamiento BYD SEAL U DM-i
El BYD Seal U DM-i es un coche gratificante de conducir por el confort que muestra y la suavidad con la que rueda. Es un coche más enfocado a la comodidad y a los largos viajes que al dinamismo. En tramos revirados se siente más incómodo, ya que no brilla por rapidez de movimientos.
Moverse con él por la ciudad o espacios reducidos no entraña gran complicación. La postura de conducción elevada ayuda, aunque la visibilidad hacia detrás no es muy buena. Tampoco es un problema con los múltiples sensores y cámaras que equipa de serie. Su diámetro de giro es normal. Concretamente, de 11 metros entre bordillos.
Al adentrarnos en carreteras secundarias, el Seal U es un modelo que pisa con aplomo dado su bajo centro de gravedad. Al forzarlo en tramos de curvas, nos muestra reacciones nobles y seguras, pero subvira y balancea rápidamente. Permite circular ágiles con cierta confianza, pero está claramente enfocado a un uso sosegado y familiar.
Por otra parte, el tarado de la suspensión es más bien blando, las curvas no son su hábitat natural. Los cambios de trayectoria no son ágiles y la dirección tampoco. Su feedback y precisión son para una conducción tranquila. En todo caso, no me parece un problema para quien busque comodidad y no diversión al volante. Para esos clientes, cumple.
La suspensión es McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero. Filtra de forma correcta las irregularidades del asfalto, aportando buena calidad de rodadura y permitiendo movimientos amplios de la carrocería. No resulta seca, sino más bien algo rebotona en zonas de resaltos. Por comodidad, ocupa una posición intermedia en el segmento.
En carretera es un coche cómodo y la insonorización está muy bien trabajada. Hay un aislamiento aerodinámico y de rodadura buenos pese al tamaño de las llantas. Cuando tengamos la oportunidad de probarlo durante una semana extraeremos conclusiones más precisas, pero puedo deciros que resulta un conjunto muy convincente si vamos tranquilos.
Lo que menos me ha gustado, como en todos los eléctricos, es el tacto de los frenos. La frenada regenerativa hace que necesitemos cierto período de adaptación al tacto del pedal para pillarle el truco. Salvo por ese detalle, resultan eficaces y con una fatiga correcta para una conducción normal. Monta discos ventilados en ambos ejes.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el aviso colisión frontal, frenado automático de emergencia, aviso de colisión trasera, aviso de tráfico trasero cruzado con frenado automático, asistente de mantenimiento y cambio de carril, eCall, control de la presión de neumáticos, control de crucero, aviso de ángulo muerto…
Equipamiento y precio
En España los niveles de acabado se denominan Comfort y Design. El primero cuenta con faros LED, alerta y asistente de carril, detector de ángulo muerto, lector de señales, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga, ciclistas y peatones, tráfico cruzado, cargador integrado de 11 kW, sensor de lluvia y faros antiniebla.
También de serie son el acceso y arranque sin llave, bomba de calor, control de crucero adaptativo, asiento del conductor eléctrico, asientos calefactables, techo panorámico, llantas de aleación de 19 pulgadas, pantalla táctil rotativa de 12,8 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, radio DAB, cargador de móvil por inducción…
El nivel Design añade a lo anterior faros Full LED dinámicos, Head-Up Display, pack LED interior completo, dos tomas de carga inalámbrica de 15W, sistema de sonido Hi-Fi desarrollado por Infinity con 10 altavoces, sistema de purificación de aire PM 2.5 y pantalla táctil de 15,6 pulgadas con rotación eléctrica orientable en vertical/horizontal.
Los precios recomendados para la gama BYD Seal U DM-i en España arrancan en 38.500 euros sin descuentos, ayudas ni promociones. Si apostamos por el acabado tope de gama, el precio asciende a 45.500 euros de PVP. A estos precios habrá que restarles los descuentos y las ayudas del Plan MOVES.
- BYD Seal U DM-i Boost 38.500 euros
- BYD Seal U DM-i Comfort 40.500 euros
- BYD Seal U DM-i Design 45.500 euros
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.7
Sin duda alguna, el desembarco de una versión híbrida enhufable con un motor y una batería de alta calidad hará que la marca capte más clientes. Se trata de una versión polivalente para aquellos que quieren dar un salto a la etiqueta CERO pero sin pasar directamente a un 100% EV
Lo bueno
- Fuerte apuesta por la tecnología. Gran calidad de los sistemas digitales.
- No desmerece en calidad, seguridad (5 estrellas Euro NCAP) ni servicio postventa.
- Buena calidad de rodadura, suspensión e insonorización para viajar. Enfoque familiar, no dinámico.
- Amplio espacio en las plazas traseras.
- Abundante equipamiento de serie.
Lo mejorable
- El Software debería de depurarse.
- No hay opcionales, no puedes configurar el coche a tu gusto.
- Maletero algo pequeño para el segmento.
- Algunos acabados plásticos debería de pulirse en las zonas novisibles.
- El consumo es algo elevado respecto al de potenciales rivales.