Puede que el nombre de Byton no te suene demasiado, algo lógico si tenemos en cuenta que esta compañía china acaba de llegar al panorama automovilístico internacional con una tentadora propuesta eléctrica. El Consumer Electronics Show de las Vegas 2018 ha sido el escenario elegido por este fabricante para presentarnos su crossover concept, un modelo que a simple vista tiene un objetivo claro en el punto de mira: el Tesla Model X.
Es pronto para saber si el modelo finalmente llegará algún día a producción, pero desde luego no tiene mala pinta y cuenta con un fuerte respaldo económico. Byton pertenece a la empresa automovilística china Future Mobility Corp., y el CEO de la compañía es nada menos que Carsten Breitfeld, el antiguo responsable de la gama de vehículos i de BMW…
Estéticamente, poco a nada tiene que ver con los diseños a los que nos tiene acostumbrados el mercado chino -sin perjuicio de que haya cambiado mucho en los últimos años-, con una fuerte carga tecnológica visible que sustituye los espejos retrovisores por cámaras, así como una angulosa y robusta silueta. Sí, es parecido a los modelos europeos, y es que la marca cuenta con un centro de diseño en Múnich y un centro de software y tecnología autónoma en Santa Clara, California.
La tecnología está igual de presente en el interior, con una enorme pantalla de 49 pulgadas que abarca todo el salpicadero y, que según afirma la compañía, llegará al modelo de producción -cosa que probablemente no haga la pantalla del volante-.
Según la compañía, cuando el modelo llegue a producción ofrecerá unas cifras bastante atractivas, con una autonomía mínima de 400 kilómetros y la posibilidad de cargar 241 kilómetros en sólo 20 minutos. Adicionalmente, cargar el 80% de la batería nos supondrá media hora. Por otra parte, promete una funcionalidad autónoma de nivel 3, llegando incluso a un nivel 4 algo más adelante, así como una versión personalizada de Amazon Alexa y capacidad para controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial de los ocupantes.
Desde Byton anuncian que el modelo estará listo para producción en 2019 y que llegará al mercado estadounidense a un precio que rondará los 45.000 dólares, algo más de 37.000 euros al cambio. De ser realmente así, sería un duro rival para el Tesla Model X, ya que este cuesta más del doble en su versión más básica. Eso sí, hasta que no lo veamos, no lo creeremos…