Audi ha realizado ligeras modificaciones en la gama de motores tanto del A5 Coupé como Cabrio y Sportback, afectando positivamente las prestaciones y los consumos del deportivo de la marca de los cuatro aros. Los principales cambios se centran en las variantes de cuatro cilindros diésel y gasolina, ambas con dos litros de cilindrada, inyección directa y sobrealimención mediante un turbocompresor.
La denominación 2.0 TDI abandona el antiguo propulsor de 143 CV para dar paso a un de nueva generación, ya utilizado en diferentes modelos del Grupo VAG, con 150 CV de potencia. De momento, únicamente lo podrá equipar el descapotable con tracción delantera y la posibilidad de escoger entre un cambio manual de seis velocidades o bien un automático de variador continuo que la marca denomina Multitronic. Las prestaciones se mantienen intactas mientras que los consumos mejoran.
En el lado opuesto nos encontramos con el motor 2.0 TFSI que pasa de los 211 CV actuales a más de 225 CV de potencia. Al igual que el petrolero, este bloque ya ha sido probado previamente en el Volkswagen Golf GTI. A diferencia de este último, el gasolina si que puede optar en opción por la tracción total Quattro. Habrá disponibles tres tipos de cambio, dos de ellos automáticos (el S-Tronic para la tracción Quattro y el Multitronic para los tracción delantera) y uno manual de seis marchas.
Los precios de partida son los siguientes:
Fuente: Audi
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