La fiebre de las camper ya se nos está yendo un poco de las manos. Las cifras de ventas no hacen más que crecer y la ‘camperización’ de los monovolúmenes y los derivados de comerciales se está poniendo especialmente de moda, algo lógico teniendo en cuenta que ofrecen soluciones muy prácticas para los más aventureros sin necesidad de llevar a cabo un desembolso tan considerable como el que supone una autocaravana.
Además, recordemos que ahora los conductores de este tipo de vehículo se ahorrarán también sus limitaciones de circulación, ya que pueden circular a 120 km/h. Básicamente, son lo que conocemos como una furgoneta adaptada que conserva las dimensiones exteriores de las construidas en serie. A esta se le añade el aislamiento térmico, los muebles y todos los sistemas necesarios para la vida a bordo.
Pueden estar dotadas adicionalmente de techo realzado de serie o añadido con posterioridad. Las furgonetas ‘camper’ son vehículos clasificados por el Código de Circulación como un automóvil que incluye un mobiliario básico en su interior, a modo de casa u hogar, homologado para ser usado como vivienda durante los viajes. De esta forma, proporcionan los dos medios básicos para viajar: transporte y alojamiento.
Las ventas de autocaravanas en Europa también aumentaron casi un 15 por ciento en 2018.
Ya sabéis que cada vez son más los modelos que salen de fábrica con estas características, sin necesidad de acudir posteriormente a preparadores. Seguramente pensarás que no son tan sorprendentes y cómodas como las casas sobre ruedas y, en cierto modo, no vas muy desencaminado, pero os aseguro que esta curiosa campero que os traigo hoy desarrollada sobre la base de un antiguo camión de bomberos no tiene desperdicio.
Si bien no es la primera caravana que vemos sobre la base de un camión, la propuesta de Bimobil no era tan original como esta, creada por su propietario, Brian Portman, utilizando piezas de un camión de bomberos, un semirremolque y un camión comercial. Según publica el usuario de Facebook Doug Poggensee, el avistamiento tuvo lugar en Texas.
Al parecer, el camión de bomberos retirado sobre el que se ha desarrollado esta camperización prestó servicio en su día en la Rainbow Lakes Volunteer Fire Company de Denville, Nueva Jersey, quien ha asegurado en las redes sociales que el modelo operaba en la base bajo la designación de Motor 623. Para ir un paso más allá, la cadena de televisión de Texas, ABC South Texas, rastreó el vehículo para entrevistar al fabricante y al conductor del vehículo, quien resultó ser un antiguo constructor de barcos.
Lo más curioso es que el propio Portman declara que su pintoresca caravana no es ni mucho menos la primera. Según afirma, irónicamente «su primera creación, tras diez años construyéndola y tres años usándola, se quemó ¡Un camión de bomberos que ardió!«. Pero no se rindió, buscó este camión de 25 años, el cuál adquirió por 12.500 dólares y, junto con algunos componentes de un camión Peterbilt y el techo de un Volvo, volvió a la carga.
En el habitáculo se pueden apreciar un par de literas, una pequeña estufa, un quemador para cocinar e incluso un aparcamiento en la parte posterior para llevarse de viaje el Suzuki XL-7 de su mujer. Lo justo y necesario para viajar desde Vancouver, Canadá, hasta el lugar de vacaciones de la familia en South Padre Island, Texas. ¿El coste de la gasolina? Unos 2.400 dólares ida y vuelta, 2.127 euros al cambio actual.