Siempre he tenido mayor predilección por las pistas de tierra y los terrenos irregulares que por el asfalto y los circuitos. Lo sé, soy un incomprendido, pero por suerte unos cuantos millones de personas alrededor del mundo piensan como yo y fabricantes como Can-Am de vez en cuando nos deleitan con «juguetitos» off-road como el que os traigo hoy.
Bautizado como Can-Am Maverick X3, este curioso buggy tiene todo lo necesario para que, por ejemplo, atravesar un desierto, se convierta en un auténtico juego de niños, y es que este UTV es capaz de hacerle frente a prácticamente cualquier terreno gracias a los componentes que incorpora su sutil estructura.
La carrocería está desarrollada sobre un chasis tubular de acero de 1,85 pulgadas y el sistema de suspensiones es de lo más radical que se puede encontrar en el mercado para un vehículo de estas características. Con una configuración ‘X RS’, este cuenta con muelles ajustables obra de FOX que presentan un recorrido de 22 pulgadas en el eje delantero y de 24 pulgadas en el trasero, una considerable mejora si tenemos en cuenta que los modelos inferiores del fabricante cuentan con un recorrido de 20 pulgadas y eso ya es más que suficiente para dejar atrás a muchos todoterrenos.
Respecto a la mecánica, el Maverick X3 cuenta con un motor de tres cilindros en línea y 900 centímetros cúbicos turboalimentado capaz de entregar 154 CV a 7.500 rpm y 153 Nm de par máximo a 7.000 rpm. Toda esta potencia es transmitida directamente a las cuatro ruedas a través de una rápida transmisión que, además, le permite acelerar hasta los 100 kilómetros por hora desde parado en solo 4,9 segundos. Por desgracia, no está homologado para carretera, por lo que no resulta un rival directo del Ariel Nomad a pesar de sus similitudes. Eso sí, se espera que sea algo más barato que éste.