El Gobierno de España reveló hace unos días las principales medidas del bautizado como Plan Nacional de Choque. El objetivo es paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. Este paquete de medidas ha sido aprobado en el Consejo de Ministros e incluye un descuento en gasolina y diésel para todos los usuarios.
La ayuda ha entrado en vigor hoy y se une a las ya propuestas por algunas grandes marcas de carburantes como Repsol, Cepsa y BP. Las tres compañías anunciaron la semana pasada que bonificarían el precio de los combustibles en 10 y 12 céntimos. Cada una de ellas tiene sus propias condiciones para particulares y transportistas.
Sin embargo, Repsol ha subido su apuesta. La compañía energética ha anunciado que sus clientes particulares que usen la aplicación gratuita Waylet tendrán, hasta el 30 de junio, un descuento mínimo de 10 céntimos de euro por litro en sus gasolineras. Esta oferta se suma a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno.
De esta forma, la rebaja del precio total en las estaciones de servicio de Repsol alcanza los 30 céntimos de euro por litro de combustible. El descuento se suma a otros habituales, cuando corresponda. Aquellos clientes que no utilicen Waylet sumarán 5 céntimos de descuento a la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Ejecutivo.
Colpaso en estaciones de servicio Repsol
Los efectos de las bonificaciones no han sido otras que largas colas de espera en las estaciones de servicio del país. Si bien todas han notado un aumento desmesurado de repostajes, Repsol ha sido la que ha salido peor parada. Algunas estaciones de servicio de la compañía han tenido incluso que detener sus servicios.
El sistema informático de Repsol está registrando problemas a nivel nacional ante la avalancha de clientes que han llegado a las gasolineras buscando los mayores descuentos. Según ha revelado a Efe la compañía, «lo que está sucediendo es una acumulación de operaciones. Los sistemas se están ralentizando ante el pico registrado, pero estas incidencias han sido algo puntual«.