Todos sabemos lo que son las caravanas y las autocaravanas, pero en España no estamos acostumbrados a ver verdaderas casas sobre ruedas que, sin embargo, en otros lugares del mundo son algo de lo más habitual. Es sorprendente ver como un remolque puede convertirse ya no sólo en un loft de lujo, sino incluso en un verdadero chalet.
Esto tiene la ventaja de que podremos remolcarlo de un punto a otro cuando nos aburramos de nuestro «barrio». Si os llama la atención ver cómo los fabricantes son capaces de meter una cocina, un salón, cuatro camas y un baño en una caravana de apenas cinco metros, imagináos de lo que son capaces de hacer con un remolque de 9,1 metros.
Es precisamente lo que trata de mostrarnos el Heidi-Ho, una casa sobre ruedas que puede ser remolcada sobre el asfalto o utilizarse como casa flotante. Ofrece espacio para tres ocupantes y cuenta con un motor Suzuki de 115 CV (85 kW). Además, su anchura de 3,5 metros puede reducirse hasta los 2,6 metros para transportarla en un remolque convencional, sin necesidad de permisos especiales.
La pequeña casa parece más una cabaña de pesca que un hogar. De hecho, se basa en el modelo Ice Castle Fish House Sport Angler, pero ha sido modificado por el propietario de Heidi-Ho, Scott Cronk, y puede incluso retirarse del pontón para ser remolcada de manera independiente. Su exterior tiene un revestimiento de aluminio, con aislamiento de fibra de vidrio para evitar el frío.
La cocina del Heidi-Ho es pequeña, pero está relativamente bien equipada. No falta una estufa de propano de tres fuegos, un horno, una nevera y un fregadero. Al lado encontramos un baño con inodoro de compostaje. La sala de estar / comedor, por su parte, tiene una mesa y un par de banquetas que se pueden convertir en una cama doble.
También hay una litera arriba y todo el área se puede abrir al exterior gracias a una pared trasera desplegable. Rematan el conjunto una ducha al aire libre y sillas plegables para la cubierta. La energía procede de un panel solar de 175 vatios instalado en el techo, que está conectado a un par de baterías.
Otras características interesantes de esta casa flotante son el tanque de agua dulce, el depósito de aguas grises, un sistema de sonido estéreo y un calentador de agua eléctrico. También se puede usar un radiador de propano para calentar el interior. Su precio arranca en 64.000 dólares, poco más de 60.000 euros, y está disponible en Katherine Landing, Lago Mohave, Arizona.