Es un secreto a voces que a Stellantis no le va todo lo bien que debería y aunque los resultados de algunas de sus marcas parezcan indicar todo lo contrario, Carlos Tavares no ha aguantado más.
Hace unas horas supimos que el CEO de Stellantis, Carlos Tavares dimitió con efecto inmediato a partir del día uno de 1 Diciembre.
Aunque el grupo automovilístico global está bastante tocado, esta nueva situación hace que la noticia de los malos resultados se quede en absolutamente nada.
Con el grupo automovilístico totalmente descabezado los presagios sobre lo realmente mala que es la situación se confirman.
Hace menos de dos meses, un comunicado de prensa afirmaba que el empresario portugués finalizaría su contrato de cinco años a principios de 2026. A pesar de esa «seguridad», el ejecutivo de 66 años ha dimitido con efecto inmediato.
Carlos Tavares sorprende con su dimisión a todos menos a Stellantis
Según comentan desde Stellantis, el proceso de búsqueda de un sustituto ya está «muy avanzado», lo que parece indicar que al propio grupo Stellantis no le sorprende demasiado que Tavares haya decidido salirse del proyecto.
Por el momento, la empresa nombrará a un nuevo comité ejecutivo interino que será presidido por John Elkann quien será la cara visible de Stellantis hasta que el grupo anuncie un sucesor en la primera mitad de 2025.
Carlos Tavares no se ha mordido la lengua ni ha ocultado muchos detalles durante los últimos meses y es que el propio CEO señalaba que algunas cosas no funcionan bien dentro de grupo multimarca.
Tavares siempre ha sido crítico con las marcas que no cumplían y que tenían bajas ventas porque tenían una mala calidad de fabricación. El CEO también había sido crítico con los excesos de inventario, un problema que el cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo está tratando de resolver haciendo un mejor trabajo para hacer coincidir la producción con la demanda.
Durante todo este año hemos anunciado en repetidas ocasiones varias paradas en las plantas de producción de Stellantis. Modelos como el FIAT 500e, el Dodge Durango, el Grand Cherokee, el Panda o el mismo GranTurismo y su variante cabrio han sido algunos de esos modelos cuya fabricación ha sido intermitente.
Jeep ha bajado un 8% en los Estados Unidos, Ram y Dodge han caído un 24%, Chrysler se desplomó un 21% y Alfa Romeo un 10%.
Como ya sabrás, hace semanas, el propio Tavares incluso anunciaba que las marcas con dificultades para vender y fabricar deberían arreglar sus problemas en un corto periodo de dos años para salvarse de ser vendidas y sacadas del grupo.
Semanas antes de dimitir, Tavares dijo que las marcas en dificultades tendrían un par de años para salvarse, ya sea de la extinción o de ser vendidas.
Por el momento sabemos que las 14 marcas bajo el paraguas de Stellantis están a salvo por lo menos hasta 2026 momento en el que entendemos que si no cambian su suerte, el próximo CEO deberá sanearlas.