En los últimos meses hemos visto interesantes carreras de aceleración en la que se enfrentaban vehículos de todo tipo, desde eléctricos hasta furgonetas o pick ups, pero todavía no nos habíamos encontrado con ninguna drag race que pusiera a prueba las capacidades de cada uno de los deportivos americanos por excelencia, los Mustang, Camaro y Challenger.
El nuevo Ford Mustang Shelby GT 500 cuenta con un motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado que se combina con una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades. La potencia es de 760 CV (566 kW) y 847 Nm de par, lo que le permite recorrer el cuarto de milla -400 metros- en menos de 11 segundos, según los datos facilitados por la compañía del óvalo azul.
El Chevrolet Camaro ZL1 1LE es el menos potente de la comparativa, pero también el menos pesado (272 kg. menos que el Challenger y 45 kg. menos que el Mustang). Su motor V8 de 6.2 litros sobrealimentado alcanza una cifra de potencia de 650 CV (484 kW) y 479 Nm de par. Está asociado a una transmisión automática de 10 velocidades.
Por último, el Dodge Challenger Hellcat Redeye es el más poderoso de todos, pero también el más pesado con un total de 2.053 kg sobre la báscula. Bajo el capó se esconde un brutal V8 de 6.2 litros sobrealimentado asociado a una transmisión automática de ocho velocidades. Ofrece una potencia de 797 CV (594 kW) y 958 Nm de par máximo y recorre el cuarto de milla en 10,8 segundos.