El Nissan GT-R Nismo y el Dodge Challenger SRT Demon son dos bestias criadas bajo diferentes filosofías. Sin embargo, ambas tienen mucha furia en sus entrañas y han sido desarrollados sobre plataformas relativamente antiguas según los estándares de la industria automotriz, pues recordemos que el ‘japo’ data de 2007 y el Challenger debutó tan solo un año después, en 2008.
Pero no importa que ambos deportivos nacieran antes de la Gran Recesión, en el vano motor del NIssan GT-R Nismo descansa el bloque ‘VR38DETT’ V6 de 3.8 litros y 24 válvulas que cuenta con una potencia total de 600 CV (441 kW) a 6.800 revoluciones por minuto y un par motor de 652 Nm entre las 3.600 y las 5.600 revoluciones.
Por su parte, el Dodge Challenger SRT Demon es una de esas máquinas de la carretera que todo mortal debería conducir al menos una vez en la vida, y es que sus 840 caballos de potencia procedentes del bloque HEMI Demon V8 de 6.2 litros dan para mucho. Además, puede presumir de unas cifras de récord y es que se ha convertido en el primer coche de producción en bajar de los 10 segundos en el cuarto de milla, deteniendo el crono en 9,65 segundos a una velocidad de 225 km/h.
En el deportivo japonés, la potencia del motor se transfiere a las cuatro ruedas a través de la transmisión trasera independiente más grande del mundo, con un peso bastante ligero en su conjunto, pero el salvaje estadounidense es capaz de acelerar de alcanzar los 96 km/h desde parado en solo 2,3 segundos gracias a su mayor potencia. Sobre el papel es difícil determinar qué coche tiene la ventaja, así que echémosle un vistazo al vídeo…