Estamos acostumbrados a ver todo tipo de carreras de aceleración, pero hasta ahora en ninguna de ellas el Lexus LC 500 había sido el gran protagonista. Cosa distinta ocurre con el Ford Mustang Bullit, al que vimos enfrentarse al Toyota GR Supra gracias a los compañeros de Car Magazine Sudáfrica, aunque hay que señalar que en este caso era la variante americana, algo más potente.
En el Mustang Bullit europeo hablamos de un poderoso bloque V8 de aluminio que, con 5.038 cm³ de cilindrada, dos árboles de levas en cada culata, inyección mixta directa/indirecta y admisión variable, es capaz de entregar una potencia de 460 CV (338 kW) y 529 Nm de par motor, resultando tremendamente elástico y adictivo. Está asociado a una caja manual de seis relaciones.
Con estas cifras, el Mustang Bullit es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos, declarando una velocidad máxima de 263 kilómetros por hora. Por su parte, el Lexus LC 500 hace gala de un motor V8 atmosférico de 5.0 litros con 477 CV (351 kW) y 540 Nm de par máximo. Está asociado a una transmisión automática de 10 velocidades y un diferencial Torsen.
El tren motriz envía toda la potencia a las ruedas traseras, como también ocurre en el Mustang Bullit, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos y alcanzar una punta de 270 km/h. Dicho esto y teniendo en cuenta que el pony car americano declara un peso algo inferior al del deportivo nipón, ¿tú por cuál apuestas?