Hace unos días os comentamos que la DGT enviaría una carta informativa a los conductores de vehículos con más de diez años. Estas cartas pretendían facilitar datos como si ha pasado la ITV, si hay alguna muta no pagada, los datos técnicos o simplemente advertir de los problemas que supone para la seguridad vial conducir un vehículo de esas características. ¿Maravilloso todo, no?
Ya se han enviado más de 13 millones de cartas a los propietarios de los coches de esta antigüedad o más, pero no ha tenido el efecto deseado porque la DGT ha metido un poco la pata a la hora de enviar ciertas cartas.
¿Qué es lo que ha pasado? Sentaros porque la situación parece sacada de una comedia o de un chiste. Resulta que algunos propietarios que afirman haber vendido su coche hace 20 o 30 años han recibido la carta comunicándoles algún pago pendiente, una ITV por pasar o simplemente que su vehículo es un peligro para las carreteras. Pero ahí no acaba todo, han llegado incluso cartas a personas fallecidas y que ni si quiera tienen el coche sus familiares porque hace tiempo que se vendió. Esa y mil historias más de esa guisa.
Parece que la DGT no tiene un registro de datos muy actualizado sobre el parque automovilístico español ni sobre sus propietarios. Si actualizaran los datos, ¿seguiríamos teniendo uno de los parques automovilísticos más viejos de Europa? ¿O realmente no hay tanto coche viejo en nuestro país?
Este es el tipo de cartas que se ha enviado estos días:
Información facilitada por RO-DES, Red Operativa de Desguaces Españoles.
Pues el trabajo se hace desde los desguaces autorizados como CATV.