Continuamos con el tercer y último artículo dedicado a las 6 generaciones del Chevrolet Corvette.
4.ª generación (C4) – 1983-96
El Corvette de cuarta generación simbolizó la alta tecnología de los años 80, con importantes avances en cuanto a diseño y técnicas de fabricación, prestaciones con control electrónico y medidas de seguridad. En lo referente al estilo, avances como el panel de instrumentos electroluminiscente con pantallas digitales plasmaban el espíritu de la era de la electrónica. Se mantenían sus características proporciones, los faros traseros dobles y los faros delanteros retraíbles, al tiempo que se incorporaba una nueva luneta trasera con portón para facilitar el acceso a la zona de carga.
Los avances tecnológicos del C4 comenzaban desde su base, con una estructura de bastidor a modo de «columna vertebral» unificada. Además, la nueva carrocería era más estilizada, con un coeficiente aerodinámico de 0,34, casi un 25% menos que el C3.
Bajo el capó, en 1985 se introdujo la tecnología Tuned Port Injection, que marcaría el comienzo de la era moderna de la inyección de combustible, estableciendo la reputación del Corvette como deportivo de altas prestaciones con un excelente nivel de consumo.
En 1983 no se comercializó ningún modelo, y solo se fabricaron 44 prototipos. En la actualidad solo queda uno de ellos, expuesto en el National Corvette Museum de Bowling Green (Kentucky).
5.ª generación (C5) – 1997-2004
El lanzamiento de la generación C5 supuso uno de esos extraños casos en el mundo del automóvil en el que un modelo nuevo pesa menos que su predecesor. El Corvette 1997 era más grande que el C4 saliente, pero pesaba casi 45 kilogramos menos.
Diversos factores contribuyeron a rebajar el peso en orden de marcha del C5, como el uso de paneles de SMC con mayor contenido de materiales plásticos avanzados. Los paneles del C5 eran excepcionalmente ligeros, al igual que el nuevo chasis del Corvette, que empleaba raíles robustos y secciones hidroformadas para aportar fortaleza con menor complejidad y peso. Las secciones del suelo usaban una combinación de materiales, como la ligerísima madera de balsa, para reducir la masa.
El nuevo motor de bloque pequeño Gen 3 también contribuyó a reducir el peso y mejorar el equilibrio general del C5. Presentaba un ligero bloque de cilindros de aluminio y culatas del mismo material, así como un colector de admisión compuesto que pesaba menos de 4,5 kg.
En cuanto a la fabricación, el Corvette lideró el cambio hacia un sistema de pintura al agua más ecológico, en el que se reducía del 60% al 10% la presencia de disolventes en la mezcla. En la actualidad, prácticamente todos los fabricantes de automóviles usan sistemas de pintura al agua.
6.ª generación (C6) – 2005-13
El Corvette de sexta generación dejó a muchos boquiabiertos porque no abría los faros delanteros. Por primera vez desde 1962, el Corvette llevaba faros delanteros fijos, una decisión que buscaba reducir el peso, la complejidad y la resistencia aerodinámica. Se mantenían los faros traseros redondeados y dobles, y el interior con estilo de cabina doble.
El Corvette C6 compartía el diseño básico del chasis y la arquitectura del C5. A pesar de incluir algunas prestaciones de seguridad que añadían varios kilos, una serie de medidas para reducir el peso —como los faros delanteros fijos— permitieron mantener el peso en orden de marcha del coche unos 10 kilogramos por encima del modelo de 1997.
Sin embargo, con el lanzamiento del C6 Z06 en 2006, Chevrolet llevó aún más lejos su compromiso con las prestaciones del Corvette mediante el uso de la tecnología y materiales ligeros. Presentaba una estructura de chasis de aluminio —en lugar del acero del modelo estándar— y paneles de fibra de carbono que contribuían a conseguir un peso en orden de marcha inferior a 1.450 kg, lo que se traduce en una relación potencia-peso inalcanzable para la mayoría de vehículos de gama más caros.
Aunque su aspecto es muy similar al chasis de acero del Corvette básico, la estructura de aluminio del Z06 pesa casi un 30% menos. Además de la diferencia esencial del material, en la estructura de aluminio se emplea un exclusivo proceso de fabricación con soldadura mediante gas inerte y láser, así como remaches autoperforantes. En el bastidor del motor y varios puntos de acoplamiento de la suspensión se utiliza magnesio, lo que contribuye a reducir la masa. En el exterior, a diferencia de las otras versiones, el Z06 llevaba paneles de fibra de carbono en los pasos de rueda delanteros y traseros. El Corvette ZR1 2009 usaba la misma estructura de chasis de aluminio que el Z06 y la carrocería llevaba varias piezas de fibra de carbono, incluido el panel del techo.
Los materiales ligeros y las tecnologías avanzadas que impulsaron el desarrollo y las prestaciones del Z06 y el ZR1 sentaron las bases para el Corvette de séptima generación, que presentará una estructura de aluminio en el modelo básico que es un 60% más rígida que la empleada en los modelos Z06/ZR1. El Corvette C7 también aprovecha la avanzada tecnología de tren motriz usada de forma vanguardista en modelos anteriores, lo que le permitirá convertirse en el Corvette de serie más potente y eficiente hasta la fecha.
Fuente: Chevrolet
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