En China se han cansado de las malas prácticas de algunos fabricantes de automóviles eléctricos y se han cancelado todas las ayudas directas a la compra, de manera que los usuarios deberán elevar su presupuesto para poder acceder a un vehículo de este tipo.
Hasta ahora el Gobierno de China tenía en vigor un plan de incentivos para que los usuarios dieran el salto al vehículo eléctrico pero varios estudios realizados han demostrado que los principales beneficiados han sido los propios fabricantes y no los usuarios así que han optado por eliminar cualquier subvención directa.
En los estudios se había comprobado cómo algunos fabricantes, entre ellos Tesla y BYD, habían inflado sus tarifas para luego, una vez aplicada la subvención, se situasen en un peldaño inferior. Esto provocaba que las propias marcas tuvieran un beneficio directo muy superior al habitual por coche vendido mientras el usuario final seguía teniendo problemas en el acceso a estos vehículos.
La batalla por aumentar las ventas es enorme en este país y ahora sin las ayudas los vehículos eléctricos lo tendrán un poco más complicado aunque por ahora seguirán contando con ventajas en el uso, destacando el aparcamiento más económico en las grandes ciudades, peajes más asequibles o el pago de menores impuestos.
En los últimos meses marcas como Tesla han tenido que reajustar a la baja sus tarifas para poder dar salida a los vehículos en stock, algo que ha provocado enormes enfados entre los usuarios que acababan de adquirir un vehículo de la marca. La última bajada del 12% ha creado una gran avalancha de reclamaciones que no sabemos muy bien si tendrán alguna resolución positiva para los usuarios.
[Fuente: Reuters]