Como algunos recordaréis, hace unos meses Corea del Sur prohibió la venta de 32 modelos fabricados por el grupo Volkswagen y 10 modelos de otros fabricantes como BMW, Porsche y Nissan. En todos los casos hablábamos de modelos muy importantes que podrían suponer una fuerte sacudida a la industria del automóvil en el extremo oriental, y es que en Asia no se andan con tonterías cuando hablamos de normas anticontaminación.
En otro esfuerzo para reducir las emisiones perjudiciales para la salud, hoy hemos conocido que China prohibirá la producción local de un total de 553 turismos a partir del 1 de enero de 2018 por no cumplir con la normativa de emisiones y consumos establecida por el país, tal y como informa Bloomberg en base al anuncio oficial del Centro de Servicio de Tecnología de Vehículos de China.
Por ahora se desconoce la lista completa de los vehículos cuya fabricación se verá paralizada, pero sí sabemos que entre los vehículos hay varios códigos internos FV7145LCDBG (Audi), BJ7302ETAL2 (Mercedes) y SGM7161DAA2 (Chevrolet), todos ellos sedanes. Según apunta Cui Dongshu, secretario general de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, los 553 modelos son sólo una pequeña parte del total de vehículos producidos en el país, pero veremos muchas más prohibiciones.
Recordemos que el gobierno chino está tratando de dar el paso hacia las nuevas formas de movilidad sostenible y, aunque por ahora no ha determinado el calendario para detener la producción y las ventas de los vehículos tradicionales de combustión interna, sí que prevé que los híbridos y los PHEV, los vehículos eléctricos y los de pila de combustible representen alrededor del 40 por ciento de todas las ventas de cara a 2030.
Injerencia estatal. Recordemos que China no es una democrácia al uso