El Gobierno Chino ha dado un paso más de apertura al exterior, y ahora acabará definitivamente con las limitaciones que suponían un gran freno a los fabricantes extranjeros en el país. Con la restricción anterior cada fabricante extranjero tenía que tener un socio chino para compartir un 50% de las operaciones, es decir, no podían establecer una factoría propia para la fabricación de sus vehículos. Sin duda, los grandes ganadores con esta medida son los fabricantes de vehículos eléctricos e híbridos, especialmente si hablamos de Tesla que llevaba un largo tiempo negociando para establecer una de sus fábricas allí.
Con la llegada de esta medida los fabricantes chinos tendrán que «espabilar» y actualizarse con precios más competitivos, puesto que hasta el momento las firmas extranjeras contaban con esta importante limitación que tenía como consecuencia precios más elevados. Este salto se dará de forma progresiva y lenta, de momento sabemos que los fabricantes de vehículos eléctricos ya pueden establecerse con su propia fábrica a partir de este año, mientras que los de vehículos industriales lo harán a partir del 2020 y turismos desde el 2022 en adelante.
Actualmente en el mercado chino podemos encontrar marcas como BYD o BAIC Motor que se llevan la mayor parte de la tarta, pero ahora parece que todo podría sufrir un cambio significativo con la llegada de marcas como Tesla con Elon Musk al frente para conquistar el país. Esta noticia ha llegado en medio de una gran batalla comercial entre el gobierno chino y el estadounidense liderado por Donald Trump, por lo que se entiende mejor cuando el mayor beneficio es para marcas europeas u otras de menor volumen.
Los claros vencedores con esta nueva medida podrían ser el Grupo Volkswagen, Toyota, Daimler o BMW, marcas que en los últimos años han ampliado su gama de vehículos eléctricos e híbridos de forma exponencial. Hasta el momento este tipo de asociaciones o joint-ventures en el que la marca extranjera cedía un 50% de sus beneficios salía demasiado caro a y no permitía una competencia leal, por ello ahora se espera un profundo cambio en la industria del automóvil china.