El cinturón de seguridad ha salvado millones de vidas desde que en la gran mayoría de países se ha convertido en un elemento de seguridad obligatorio en todas y cada una de las plazas, sin embargo, hoy te vamos a contar que además de poder salvar tu vida y la de los pasajeros de las plazas traseras, su uso sin pasajeros también es muy recomenable.
Las propiedades de esta correa de sujeción llamada cinturón de seguridad son tales que requieren una fibra de alta tenacidad que sea resistente a la abrasión y a los rayos UV durante muchos años.
El poliéster HT en forma de hilos de filamento continuo es el tipo de fibra preferido y que ha ido evolucionando a lo largo de su historia.
Los anchos normales de los cinturones son de 50 mm, aunque los anchos mínimos para adultos son de 46 mm para la correa de cintura y 35 mm para el cinturón de hombro, algo que depende del país y la parte del planeta a la que vaya destinada el vehículo (como norma general se comparten anchos siempre que estos superen los mínimos).
El estándar mínimo, que depende de cada mercado, requiere que el cinturón sujete a un pasajero de 90 kg involucrado en una colisión de 50 km/h con una resistencia a la tracción mínima de 30 kN / 50 mm de ancho.
Los cinturones de seguridad, ya sea en automóviles o vehículos comerciales, deben fabricarse de acuerdo con las normas de rendimiento nacionales e internacionales, que no solo cubren las dimensiones y las propiedades de tracción, sino también los niveles específicos de abrasión y resistencia a la luz ultravioleta.
Además de todo esto, hay que subrayar que el cinturón de seguridad en sí mismo es parte de un sistema más complejo que involucra anclajes y fijaciones y, por lo tanto, los estándares son bastante variados. Por si fuera poco, los cinturones de seguridad deben cumplir con un requisito mínimo de inflamabilidad, ya que están clasificados como textiles para el interior del automóvil y deben cumplir con una prueba de ignición de tela vertical por lo que como puedes ver, no son para nada algo sencillo de diseñar y de estudiar.
Lo que sí que es simple es su uso y es que hasta un niño sabe abrochárselo ya que no requiere de habilidades especiales y el «se me ha olvidado», en los últimos años ha pasado a la historia con los «avisadores» o «recordatorios» luminosos y sonoros que no paran de sonar en caso de que no hagamos uso de estos y los sensores de presión de los asientos (si es que el coche que usamos es lo suficientemente moderno y los equipa).
Todo esto está muy bien, pero lo que hoy he venido a contarte sobre el cinturón de seguridad, no es sólo que debes de usarlo cuando estás sentado en una de las plazas del coche, sino que también has de hacer uso de él cuando llevas carga en el maletero, y te explico el motivo.
A pesar de que el respaldo de la butaca trasera está diseñado para soportar grandes pesos e impactos de elementos más sujetos en el maletero, llevar los cinturones de seguridad abrochados en caso de que llevamos carga y las plazas posteriores no se usen nos da una línea adicional de seguridad y es que estos retendrían el plegado de los respaldos y al estar anclados al pilar C y al chasis, nos ofrecerían mayor protección impidiendo que la carga no llegue a penetrar en el habitáculo de pasajeros.
Algunos expertos nos han indicado que llevar los cinturones abrochados en las plazas traseras cuando estas no se usan, debería de hacerse hasta cuando el coche viaja sin carga ya que en caso de golpe por alcance trasero, siempre mejoran el comportamiento de los respaldos de los asientos traseros en caso de que algún elemento de nuestro vehículo o del vehículo que nos impacta, penetre por el maletero de forma violenta.
En el vídeo que te dejo a continuación se ve lo que pasaría en caso de que los pasajeros de las plazas traseras no se abrocharan el cinturón de seguridad, pues bien, algo similar pasaría en caso de que los respaldos de las plazas traseras fallaran o se rompieran por carga excesiva, por defecto de fábrica o por estar simplemente mal anclados (por olvido). La carga saldría disparada, rompería o vencería los respaldos posteriores y aplastaría a los ocupantes delanteros. Abrochar los cinturones de seguridad nos ofrece un «plus» en caso de accidente, aunque recuerda, esto debe aplicarse siempre que las plazas traseras estén desocupadas ya que de estarlo, se usarán obligatoriamente para sujetar a los pasajeros que viajen en las mismas.
Información muy interesante que a veces no tenemos en cuenta y pueda dañar nuestra vida, saludos y gracias